Remoja los dátiles en agua tibia durante aproximadamente 10 minutos para que se ablanden. Esto facilita su triturado y ayuda a que se integren bien en la masa del brownie.
Escurre los dátiles ya remojados. En el vaso de una batidora o procesador de alimentos, añade los dátiles junto con los huevos y el aceite de coco. Tritura hasta obtener una pasta homogénea, cremosa, sin trozos visibles de dátil. Esto será la base húmeda del brownie.
En un bol aparte mezcla bien el cacao puro con el bicarbonato (y, si lo usas, la pizca de sal y la vainilla). Asegúrate de tamizar el cacao si está apelmazado, para evitar grumos y obtener una mezcla fina.
Incorpora poco a poco la mezcla húmeda sobre los ingredientes secos, integrando con movimientos envolventes (una espátula está bien). Evita batir demasiado en esta fase para no incorporar aire excesivo, lo que puede alterar la textura original que María Castro quiere: un brownie denso, jugoso y algo fudgy.
Vierte la masa en un molde previamente engrasado o forrado con papel vegetal. Extiende bien para que tenga un grosor uniforme. Hornea en horno precalentado a 180ºC durante 25 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga con algunas miguitas húmedas (no totalmente limpio).
Keyword aceite de coco, bicarbonato, brownie, cacao en polvo, dátiles, huevos, ingredientes, plantos de comida, postres, recetas de cocina, sal