Lava los pimientos verdes con agua fría. Luego córtalos en dados pequeños.
En una cacerola amplia coloca los dados de pimiento junto con el azúcar y el vinagre.
Agrega también la sal y el zumo de limón.
Cuece hasta que los pimientos empiecen a ablandarse.
Sube ligeramente el fuego y cuece otros 20 minutos.
Prueba la mermelada y ajusta de sal, azúcar o ácido (más limón o vinagre) si lo consideras necesario. Si queda demasiado densa, puedes añadir un chorrito de agua caliente y mezclar.
Mientras la mermelada está aún caliente, viértela en frascos de vidrio previamente esterilizados, dejando algo de espacio libre en la parte superior.
A la hora de servir, corta el queso finlandés en láminas finas o cubos pequeños. Colócalo sobre pan tostado o galletas saladas y añade una cucharadita de la mermelada de pimiento verde encima.
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