Mezcla en un cuenco el aceite de oliva, el curry molido y una cucharadita de sal.
Unta los picantones con esta mezcla, asegurándote de cubrir toda la superficie.
Envuélvelos individualmente en papel transparente y déjalos marinar en la nevera durante 10 a 12 horas.
Sácalos de la nevera y déjalos atemperar a temperatura ambiente.
Pela las cebollas moradas, córtalas en juliana y cubre con ellas el fondo de la cazuela de la Crock Pot.
Pela las manzanas, quítales el corazón y córtalas en gajos.
Añade los gajos de manzana y las ciruelas pasas sobre la cebolla y sazona ligeramente.
Coloca los picantones encima, con la pechuga hacia arriba, y vierte por encima las dos cucharadas de miel.
Programa la Crock Pot durante cuatro horas a temperatura baja.
Si deseas que la piel quede crujiente, al terminar la cocción traslada los picantones a una bandeja de horno forrada con papel de aluminio.
Gratínalos a 220 ºC durante unos minutos, dándoles la vuelta para que se doren por todos lados.
Sirve inmediatamente, acompañados de la guarnición de frutas y cebolla.