Contar con una cuenta bancaria facilita la gestión de tu dinero día a día: realizar pagos o recibir ingresos, cumplir con trámites o afrontar cómodamente cualquier transacción imprevista, entre otras. Sin embargo, para que una cuenta sea tu gran aliada es preciso que elijas la que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos.
¿Una cuenta para fondos de emergencia? ¿Para gastos personales diarios? ¿Para operaciones comerciales? Dependiendo de lo que busques, resulta imprescindible analizar cada tipo de cuenta, los diversos beneficios, servicios y productos que ofrecen.
Por ejemplo, en la actual era digital, en algunas entidades financieras tienes la posibilidad de abrir una cuenta online sin comisiones, tanto para la gestión personal como para domiciliar tu pensión o nómina. Hoy en día, hay muchas opciones y alternativas para elegir tu mejor cuenta bancaria. Por lo tanto, es necesario conocer qué ofrece cada una (tarifas, límites, requisitos…) y verificar que ésta se adapte a lo que realmente necesitas.
¿Qué debes tener en cuenta al elegir una cuenta?
Son diferentes los servicios o productos que ofrecen los bancos para cada tipo de cuenta. Mientras unas cuentas entregan mayor interés por el dinero o proporcionan el acceso a otros productos financieros, otras limitan el número de retiradas de efectivo diarios, entre otras características.
Por lo tanto, para que elegir una cuenta no resulte abrumador, es necesario tener en cuenta lo siguiente:
Analiza tus necesidades
Para cada necesidad, proyecto o circunstancia existe una cuenta bancaria apropiada. Incluso, puede ser útil abrir dos cuentas con diferentes características.
Por lo que es preciso determinar exactamente qué objetivo persigues al abrir una cuenta: ahorrar a largo plazo, ahorrar para adquirir un bien determinado, ejecutar operaciones diarias, etc. Además, es importante definir qué servicios o productos necesitas, como:
- Los pagos y transferencias online a través de tu móvil.
- Las tarjetas de débito y/o de crédito.
- Una mayor seguridad en las transacciones.
- La domiciliación de recibos de gas, teléfono, luz, etc.
También debes analizar qué opciones no deseas, como las tarifas por mantenimiento o por retirada de efectivo en el cajero automático, las comisiones por abrir o cerrar cuentas, etc.
Verifica los requisitos
Cada entidad bancaria implementa políticas para facilitar el proceso de abrir una cuenta, pero normalmente son necesarios ciertos requisitos, en función del tipo que necesites, como: poseer el DNI o NIE, ser mayor de 18 años, domiciliar la nómina o la pensión, etc. Y muchas veces se requiere un depósito inicial o mantener un saldo mínimo o promedio en la cuenta.
También existen diversas ofertas de cuentas online que no exigen comisiones, ni para el mantenimiento o gestión de la cuenta, ni para la emisión de la tarjeta. Todo es cuestión de verificar los beneficios y requisitos de cada tipo de cuenta en el banco que elijas.
Tipos de cuentas bancarias
Básicamente, existen los siguientes tipos de cuentas bancarias:
- Cuenta corriente. Es el tipo de cuenta que permite disponer diariamente del capital a través de diversos canales: cheques, transferencias, retiradas de efectivo en cajeros automáticos, etc.
- Se caracteriza por permitir la emisión de tarjetas, la solicitud de préstamos, la domiciliación de pagos e ingresos habituales.
- Cuenta de ahorro. Su objetivo es el ahorro del dinero. Por lo tanto, puede ofrecer un interés de acuerdo al tiempo que se mantengan los ahorros depositados.
- Es una cuenta que permite disponer del dinero en el momento en que se desee, mediante un traspaso a la cuenta corriente.
- Cuenta nómina. Es un tipo de cuenta corriente, pero con el objeto de domiciliar la nómina o la pensión. Gracias a la domiciliación de la nómina se suele excluir la mayoría de las comisiones de administración y mantenimiento.
- Normalmente, también permite la domiciliación de recibos y la emisión de tarjetas de débito o crédito.
- Depósito a plazo fijo. Es una cuenta que supone un mayor rendimiento, mediante el depósito de un determinado capital y el pacto de su inmovilización durante cierto período. Normalmente solo al vencimiento del plazo se puede disponer del dinero y los intereses generados.
Además, de estas cuentas se derivan otras, de acuerdo los servicios que implementen los bancos, como: las cuentas para menores de edad o para adultos jóvenes.
Beneficios de la cuenta nómina y de la cuenta corriente
Las cuentas nómina y cuentas corrientes pueden llegar a ofrecer algunos servicios o productos similares, como por ejemplo:
- La gestión a través de aplicaciones móviles
- Permitir la retirada de efectivo cuando lo desees. En el caso de Openbank dispones de más de 7500 cajeros de Banco Santander y Euro Automatic en España en los que puedes retirar efectivo gracias a la tarjeta de débito asociada a la cuenta.
- Son cuentas bancarias destinadas a gestiones habituales.
- En el caso de Openbank, la cuenta corriente y cuenta nómina permiten realizar trasferencias estándar en euros gratis dentro de la Unión Europea.
- Suelen tener asociada una tarjeta de débito, cuya emisión, en el caso de Openbank, es gratuita para el primer titular de la cuenta.
- Permiten contratar otros productos financieros en el futuro y asociarlos a la cuenta, como por ejemplo, tarjetas de crédito, préstamos, etc.
En el caso de una cuenta nómina, al tener mayor vinculación con la entidad financiera, hay otros beneficios a tener en cuenta:
- Al domiciliar los recibos principales (luz, gas, teléfono e internet) el cliente puede recuperar el 0.5% del importe de los recibos, en el caso de Openbank.
- Permiten mejorar las condiciones de otros productos financieros.
Ahora ya conoces algunos de los beneficios y características de cada tipo de cuenta. Así podrás abrir una cuenta con la seguridad de que servirá de apoyo para alcanzar tus metas personales o de negocio.
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