¿Te imaginas formar parte de un banco que no cobra comisiones por transferencias o servicios de mantenimiento? Lejos de un sueño, Unicaja ha hecho realidad esta aspiración. A través de sus Planes Cero, la entidad ofrece ya la posibilidad de eliminar estos costes y mejorar la satisfacción de sus clientes.
Las mejoras ya son apreciables para aquellos clientes adheridos a esta iniciativa en servicios como mantenimiento y administración de cuentas, así como en transferencias online. Asimismo, los nuevos clientes que se adhieran a los Planes Cero podrán beneficiarse de estas ventajas desde el primer momento.
La principal novedad es la ampliación de la exención de comisiones a todas las cuentas donde el cliente sea titular, con la única excepción de aquellos adheridos al programa de ‘Tarifa Plana’. Además, se mantiene la exención de la comisión de mantenimiento para las tarjetas de crédito, un beneficio significativo que contribuye a reducir los costos bancarios para los usuarios.
Otra mejora relevante es la inclusión de nuevos productos para beneficiarse de los Planes Cero, como los saldos a la vista (cuentas de ahorro y corrientes) y los depósitos a plazo. Estos se suman a productos como fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro. De esta manera, Unicaja ofrece una mayor flexibilidad y opciones a sus clientes, permitiéndoles ajustar sus cuentas y productos financieros de acuerdo con sus necesidades específicas.
Las mejoras en los Planes Cero no solo están diseñadas para clientes particulares, sino que también se extienden a autónomos, agrarios o ganaderos. Esta segmentación permite que Unicaja adapte sus ofertas a las necesidades de cada grupo, ya sean personales, de negocio o profesionales. Esta estrategia personalizada refleja el profundo conocimiento de la entidad sobre su clientela y los territorios donde opera, y refuerza su compromiso de ofrecer soluciones financieras adecuadas para cada segmento de mercado.
Requisitos para beneficiarse de los Planes Cero
Para poder beneficiarse de las ventajas de los Planes Cero, los clientes deben cumplir con una serie de condiciones que se resumen en dos opciones principales. La primera opción requiere la domiciliación de nómina, pensión o desempleo por un importe neto igual o superior a 600 euros, o bien ingresos recurrentes de al menos 7.200 euros en el último año, con un ingreso mensual en seis de los doce meses. Además, es necesario realizar un consumo en tarjetas de crédito de al menos 1.200 euros anuales o un mínimo de dos operaciones mensuales.
Para los autónomos y profesionales, la condición de ingresos recurrentes se mantiene, pero pueden sustituir el consumo en tarjeta por una facturación mensual de al menos 600 euros a través de TPV de su comercio. Adicionalmente, deben ser titulares de productos financieros por un importe total igual o superior a 6.000 euros, o tener contratados uno o varios seguros (distintos del seguro de ahorro) con una suma de primas pagadas al año de 100 euros o más.
La segunda opción para beneficiarse de los Planes Cero es contar con saldos por un importe total igual o superior a 20.000 euros en fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro. A esto se debe sumar un consumo en tarjetas de crédito de al menos 1.200 euros anuales o un mínimo de dos operaciones mensuales, o tener contratados uno o varios seguros (distintos del seguro de ahorro) con primas anuales mínimas de 200 euros. Los autónomos también pueden optar por cambiar el consumo en tarjeta por una facturación mínima de 600 euros al mes para su comercio.
Estas mejoras se enmarcan en la política de Unicaja de situar siempre al cliente en el centro de su actuación. La entidad se distingue por ser una institución sólida, cercana y abierta a la sociedad, con un gran arraigo y conocimiento de su clientela. Con estas nuevas condiciones en sus Planes Cero, Unicaja refuerza su compromiso de ofrecer productos y servicios de calidad que permitan a sus clientes eliminar o reducir los costos bancarios más habituales, fortaleciendo así su estrategia de fidelización y satisfacción del cliente.