Estos avances, junto con el diseño y la fabricación digitales, posibilitan reducir los tiempos y las molestias de la rehabilitación dental fija.
La innovación tecnológica en medicina es fundamental, también en la salud dental. Gracias a la tecnología digital 3D, la cirugía guiada de implantes y el diseño y fabricación CAD-CAM (diseño y fabricación digital), ha cambiado la vida de los pacientes «con atrofias maxilares severas, ya que permiten la solución con rehabilitación dental fija de prácticamente todos los pacientes con este problema en menos tiempo y con menor complejidad quirúrgica», según asegura el doctor Juan José Ruiz Masera, jefe del servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Quirónsalud Córdoba.
La pérdida de dientes, también conocida como edentulismo, produce cambios óseos importantes en los maxilares, superior e inferior, con el paso del tiempo, según explica el doctor Ruiz Masera. Es un problema que puede agravarse considerablemente, ya que esta pérdida de hueso, conocida como atrofia ósea, puede ser con los años extrema y severa. Por ello, es muy importante corregir esta circunstancia para mejorar la calidad de vida del paciente.
La rehabilitación protésica dental en estos pacientes pasa muchas veces por la colocación de implantes dentales, que son desde hace más de 30 años la mejor herramienta para reponer los dientes perdidos. No obstante, cuando existe pérdida en el hueso de los maxilares puede ser que éste no sea suficiente para poder colocar implantes, debiendo entonces realizarse alguna cirugía de regeneración ósea con colocación de injertos, que permita aumentar el hueso maxilar, necesario para la colocación de implantes. Estas cirugías necesitan un tiempo de cicatrización y, además, algunas técnicas son complejas y pueden necesitar segundas cirugías para la obtención de los injertos de otras zonas del cuerpo.
En los casos más extremos, además, los pacientes con pérdida de todos los dientes y una atrofia ósea severa sufren un envejecimiento prematuro de sus facciones y el deterioro progresivo de su calidad de vida al no poder masticar. Hay veces en las que la atrofia ósea severa puede ser el resultado de fracasos previos de tratamientos con implantes o con injertos óseos. En estos casos extremos, donde la falta de hueso en áreas extensas de los maxilares y la existencia de estructuras anatómicas que no se pueden invadir nos impiden la colocación de implantes dentales convencionales, los pacientes están abocados a llevar unas prótesis removibles que, en muchos casos, son incómodas y difíciles de adaptar por la pérdida de retención en las encías.
En este contexto, la solución para la rehabilitación dental la facilitan los avances tecnológicos en materiales y diseño y fabricación de estructuras, y su aplicación para la cirugía implantológica. De esta forma, se utilizan los implantes cigomáticos para la rehabilitación de los maxilares superiores atróficos. En ellos, la cirugía guiada tras una planificación 3D ha permitido realizar su colocación con mayor precisión, en menor tiempo quirúrgico, disminuyendo su complejidad y las complicaciones quirúrgicas y protésicas. Los implantes cigomáticos «nos permiten realizar una carga inmediata, por lo que el paciente puede tener una rehabilitación dentaria en 24-48 horas tras la cirugía», ha señala el doctor Ruiz Masera.
Por otro lado, en los últimos años han aparecido los implantes subperiósticos customizados (ISC), que son estructuras de placas impresas en titanio sinterizado, que se atornillan al hueso maxilar y que llevan incorporadas plataformas de implantes a las que se puede fijar una prótesis dental. Estas estructuras son personalizadas y diseñadas en un software 3D a partir de un TAC del paciente. La recuperación de éste tras la cirugía es muy rápida y «los ISC permiten rehabilitar con prótesis dentales fijas de arcada completa tanto maxilares como mandíbulas extremadamente atróficas, y también son una alternativa para rehabilitar tramos parciales en donde son complejas las técnicas de injerto o ya han fracasado anteriormente», afirma el doctor Ruiz Masera.
Estas técnicas, que se realizan en el servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Quirónsalud Córdoba, suponen un importante avance tecnológico y mejoran la calidad de vida de estos pacientes con atrofias maxilares severas y en los que no pueden practicarse otras técnicas.