Transformación de la ciudad, energéticos, gemelos digitales, economía circular, digitalización y de gestión del ciclo del agua… y así hasta 17 proyectos diferentes, estudiados, diseñados y presentados por 40 pymes asociadas al único clúster nacional especializado en el sector de «Smart Cities». El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha respaldado en la última convocatoria de ayudas -realizada dentro del plan de recuperación, transformación y resiliencia- la labor y la eficiencia demostrada en anteriores convocatorias por Smart City Cluster, entidad sin ánimo de lucro que ha coordinado la presentación de los proyectos seleccionados, y que será también la responsable de la supervisión de los mismos hasta la finalización de los trabajos.
Construir un nuevo modelo de Smart City no es viable sin una reflexión estratégica de todos los actores que construyen el ecosistema: industria, administración pública, centros de investigación, ciudadanía… Todos son importantes e imprescindibles para concebir un modelo de ciudad inteligente que dé respuesta a las necesidades de la población con un plan de acción coherente, objetivos bien definidos y realistas y un planteamiento a corto, medio y largo plazo; que piense en la ciudad de hoy sin dejar de pensar en la de mañana.
La reflexión debe partir del diseño y debe abandonar la idea de implementar una solución tecnológica y resultados inmediatos. Pero pasar de la idea a la acción requiere una hoja de ruta y la casuística de los territorios es muy diversa a la hora de abordarlo. Muchos territorios, a día de hoy más de cien, recurren a Smart City Cluster para encontrar un apoyo neutral a la hora de preparar su plan analizando sus necesidades, planteando objetivos y midiendo resultados. Desde el Cluster apostamos por la singularidad de cada territorio y la atención personalizada, porque hemos vivido casos de «imitación» a la hora de implementar soluciones que no han tenido en cuenta la idiosincrasia del municipio o localidad en cuestión convirtiéndose en un gasto y no en una inversión.
Pero para dar respuesta a las necesidades de los territorios, es precio que exista un crecimiento de valor añadido en la oferta, y es ahí donde el Cluster desempeña un papel más que relevante, con más de 220 asociados cuya ventaja competitiva se basa, precisamente, en la cooperación y colaboración mutua. En esta línea es en la que se merece destacar el que Smart City Cluster haya sido la agrupación empresarial innovadora (AEI) que más proyectos y más presupuesto ha obtenido de la convocatoria de ayudas concedidas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo el pasado 25 de junio con el fin de apoyar «a agrupaciones empresariales innovadoras con objeto de mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas en el marco del plan de recuperación, transformación y resiliencia». Un total de 17 proyectos han sido elegido por valor de 4,2 millones de euros, en los que participan 40 pymes de un total de 47 empresas. A esto se suman 4 proyectos desarrollados en colaboración con otros clústeres.
Sin duda, se trata de un reconocimiento a la labor que viene desarrollando Smart City Cluster en la gestión de fondos europeos en los años anteriores y a una apuesta por la I+D+i, logrando el desarrollo de nuevos productos, soluciones, servicios y procesos o mejorar y optimizar los ya existentes. Esta inversión es clave para las pequeñas y medianas empresas y, gracias a estos proyectos en colaboración promovidos por el Cluster, se enriquece el ecosistema de las «smart cities», sobre todo para pequeñas poblaciones con limitaciones presupuestarias y mayores dificultades de acceso a fondos.
El objetivo de extender el concepto de «smart city» a estas pequeñas y medianas Smart Villages es una de las líneas de trabajo que el Cluster está priorizando, a fin de evitar un desequilibrio territorial que, en última instancia, terminaría por lastrar el avance de las ciudades de mayor tamaño y población. El primer fruto de esta reflexión ha sido la constitución dentro del Cluster de una Comisión Nacional de Expertos que ya ha iniciado sus jornadas de debate y se encuentra trabajando en diferentes líneas de acción para acercar la I+D+i con una visión estratégica a las necesidades reales de las «smart villages», considerando que la calidad de vida de los ciudadanos debiera ser independiente de la talla de la ciudad que habitemos.