Sudar en exceso es más común de lo que pensamos. La hiperhidrosis es una condición médica en la que se produce una sudoración excesiva en áreas específicas del cuerpo, como las axilas, manos, pies, cuero cabelludo o incluso en todo el cuerpo. El sudor es esencial para regular la temperatura corporal, ya que nuestro cuerpo lo utiliza para enfriarse cuando se sobrecalienta. Sin embargo, en casos de hiperhidrosis, este mecanismo natural se vuelve demasiado activo y se produce una sudoración excesiva. Esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, causando incomodidad física y emocional, y puede requerir tratamiento médico para controlarla.
En algunos casos, la causa subyacente de la hiperhidrosis es desconocida, lo que se conoce como una alteración idiopática. A veces, puede estar relacionada con una infección o incluso un linfoma, cada caso debe ser examinado cuidadosamente para determinar la causa exacta. Sin embargo, lo que está claro es que la hiperhidrosis puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que la padecen.
Aunque la hiperhidrosis en sí misma no representa un riesgo físico para la salud, el impacto emocional puede ser significativo. Es común que los pacientes con hiperhidrosis tengan que hacer ajustes en su estilo de vida, como elegir cuidadosamente la ropa que usan o evitar ciertas situaciones sociales, lo que puede llevar a una disminución en la autoestima. De hecho, es común ver a pacientes en la consulta que sienten una gran vergüenza y ansiedad por su condición, lo que puede afectar negativamente sus relaciones sociales y su bienestar emocional. Por lo tanto, es importante abordar esta condición de manera integral, considerando tanto los aspectos físicos como emocionales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Microondas contra la sudoración excesiva: un tratamiento realmente efectivo
Hoy en día, los dermatólogos cuentan con numerosos tratamientos seguros y eficaces para ayudar a los pacientes con hiperhidrosis: desodorantes antiperspirantes, oxibutinina oral, toxina botulínica (botox ®) o, incluso, cirugía.
Sin embargo, el tratamiento que más ha cambiado el tratamiento de la hiperhidrosis, específicamente la axilar, es la tecnología de las microondas. Esta técnica consiste, a través del dispositivo Miradry®, en eliminar gracias al calor las glándulas sudoríparas. Se realiza en una o dos sesiones, con anestesia local, y el efecto es permanente.
Las ondas microondas, un tipo de radiación no ionizante –es decir, que no causa daño al ser humano, por eso las tenemos en casa– .
La zona ubicada entre la dermis y la grasa es la zona que presenta más contenido en agua en nuestra piel, al ser donde se sitúan las glándulas que producen el sudor, por lo que este sistema destruye selectivamente las células de esta capa de la piel.
Los resultados obtenidos mediante este tratamiento son altamente satisfactorios, no solo para reducir la hiperhidrosis, sino también para disminuir el mal olor corporal asociado (bromhidrosis). Un efecto que se logra gracias a la destrucción de las glándulas apocrinas, lo que hace que el tratamiento sea altamente efectivo. Además, lo que lo hace aún más destacable es que sus efectos son permanentes.
Hasta la fecha, en el área de dermatología del Hospital Ruber Internacional han tratado a más de 700 pacientes con este método, y han observado que después de una sesión, aproximadamente, la mitad de la sudoración previa se reduce, lo que tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.
Aunque es importante tener en cuenta que la sudoración no desaparece por completo, los pacientes experimentan una disminución considerable en la sudoración y el mal olor corporal, lo que les permite realizar sus actividades diarias con mayor comodidad y confianza.
