España se sitúa en la séptima posición dentro del panorama europeo en términos de digitalización, superando a países como Francia, Alemania e Italia. Sin embargo, todavía un 35,8% de la población española aún carece de competencias digitales básicas. Es lo que se desprende de un informe de la Fundación Orange y la consultora Nae presentado este miércoles con motivo del 25 aniversario de la Fundación Orange en España.
Dicho informe, titulado Impacto de la transformación digital en España: 1998-2023, recopila los datos más relevantes sobre este extraordinario avance, sin obviar a los grupos sociales vulnerables, entre los que se encuentran mujeres en situación precaria, jóvenes en riesgo de exclusión, mayores o personas con discapacidad, que aún tienen dificultades para acceder a las ventajas de la tecnología. Esta disparidad resalta la necesidad de fomentar la inclusión digital y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso y conocimientos fundamentales en el ámbito digital.
El 87,1% de la población española tiene acceso a internet
En España, el número de usuarios diarios de internet ha experimentado un importante crecimiento, pasando del 16,1% en 2003 al 87,1% en 2022. Estos datos revelan que el acceso a la red se ha convertido en un hábito completamente integrado en la vida de la gran mayoría de la población española. La brecha digital en términos de acceso a internet según la edad ha disminuido significativamente en los últimos años, pasando de una diferencia de 50,5 puntos en 2012 a tan solo 18 puntos en 2022.
La digitalización fomenta la conectividad global y facilita el acceso a información y recursos en cualquier momento y lugar. Permite la comunicación instantánea, el intercambio de conocimientos, la colaboración y el desarrollo de comunidades virtuales. Asimismo, promueve la inclusión social al brindar oportunidades a personas en situaciones desfavorecidas, permitiéndoles acceder a servicios básicos, oportunidades educativas y opciones laborales. Además, la digitalización mejora la eficiencia y la productividad en diversos sectores, como la educación, la salud, la industria y los servicios, al automatizar tareas y agilizar procesos. Esto se traduce en una mayor capacidad de innovación, generación de empleo y crecimiento económico.
España, en constante avance en digitalización
La transformación digital en España ha experimentado un impresionante avance a lo largo de este último cuarto de siglo, permitiendo que el país se sitúe entre los líderes digitales de Europa. Durante el periodo comprendido entre 2017 y 2022, España ha logrado ascender en la clasificación, alcanzando la séptima posición, superando a naciones como Francia (12ª), Alemania (13ª) e Italia (18ª).
La digitalización del país, impulsada en gran medida por el sector de las telecomunicaciones, ha tenido un impacto significativo en la economía nacional, contribuyendo con aproximadamente 7.500 millones de euros anuales al PIB durante el periodo comprendido entre 2013 y 2018. Esto ha sido posible gracias a las considerables inversiones realizadas de manera constante por las empresas del sector, que desde 1998 han destinado una inversión media anual de más de 5.500 millones de euros.
Estas inversiones han permitido que España se sitúe entre los países con una conectividad destacada. Este hecho ha sido respaldado por la OCDE, que coloca a España en la tercera posición mundial en términos de porcentaje de accesos a fibra óptica en comparación con el total de accesos de banda ancha. Solo es superada por países históricamente destacados en el despliegue de esta tecnología, como Corea del Sur y Japón.
A nivel de la Unión Europea, España encabeza la lista de países con el mayor porcentaje de hogares que cuentan con conexiones fijas de banda ancha de al menos 100 Mbps. Gracias a los esfuerzos realizados por los operadores de telecomunicaciones, España se ha posicionado entre los tres primeros países con mejor conectividad de toda la Unión.
Silvia Alonso, directora de Transformación de Nea, destacaba este logro en la presentación del informe: «En redes de fibra, nuestro país sigue ocupando un papel de claro liderazgo, con uno de los mercados más sofisticados del mundo. Hemos aprendido mucho como industria y conocemos los retos que están por resolver. Nos encontramos ante una oportunidad histórica: el papel que ocuparemos en los próximos 100 años dependerá de la visión que seamos capaces de ejecutar mañana».
Brechas digitales: aumentos y disminuciones
«Si algo pone de relieve este informe es que la digitalización, durante estos últimos 25 años, ha definido el rumbo de las telecomunicaciones y de la sociedad. En cambio, en este proceso de vertiginoso avance, algunos grupos sociales no han podido –y siguen sin poder– disfrutar de los beneficios que esta ofrece a la hora de encontrar un trabajo de calidad o simplemente desenvolverse en entornos cada vez más tecnológicos. Por lo que la inclusión digital sigue siendo el gran reto en que debemos trabajar entidades y organizaciones si queremos culminar este proceso de modernización de nuestro país», afirmaba Daniel Morales, director de Sostenibilidad de Orange y de la Fundación Orange.
Es el caso de los mayores de 74 años, cuya brecha respecto al porcentaje de usuarios global es muy superior, llegando a los 58 puntos en 2022. «Esta brecha tiene una dificultad añadida respecto al resto, y es que, más allá de dotar a los mayores de dispositivos o conectividad, la solución pasa por la capacitación en servicios digitales y hacerles ver las ventajas de su uso. De otro modo, es posible que la desconexión continúe», afirmaba Daniel Morales.
El porcentaje de españoles que poseen competencias digitales básicas se sitúa en el 64,2%, un porcentaje que aún se encuentra lejos del objetivo establecido por la Comisión Europea en su programa hacia la Década Digital 2030, que busca alcanzar al menos el 80% de la población con dichas habilidades.
A pesar de que la brecha digital todavía afecta a ciertos grupos, como los previamente citados, se han logrado avances significativos. La brecha entre áreas urbanas y rurales ha disminuido del 18% en 2004 al 4% en 2022. Esta reducción, junto con la mejora de las velocidades de conexión en zonas rurales, tiene un impacto positivo en la lucha contra la despoblación en nuestro país.
Otra brecha de acceso que era muy evidente en los inicios de la digitalización de nuestro país, la de género, es ahora prácticamente inexistente. Si en los primeros años del siglo el porcentaje de hombres usuarios de internet superaba en nueve puntos al de mujeres, en 2022 no existe ninguna diferencia. «Esto no quiere decir que la brecha de género ha desaparecido por completo. Todavía existen diferencias en ciertos usos y, especialmente, en la participación de la mujer en el diseño y construcción del universo digital, donde todavía son una minoría», aclaraba Morales.
Con la vista puesta en los más vulnerables
La Fundación Orange ha identificado cuatro colectivos sociales que han enfrentado desafíos significativos para integrarse en la sociedad digital: jóvenes en riesgo de exclusión social, mujeres en situación de vulnerabilidad, personas con discapacidad y personas con trastorno del espectro autista (TEA).
Desde su creación hace 25 años, la Fundación Orange ha llevado a cabo numerosas iniciativas en colaboración con otras entidades y organizaciones, con el objetivo de mejorar las competencias digitales de estos colectivos. Una labor que ha impulsado diversas iniciativas para mejorar las competencias digitales de estos cuatro colectivos sociales.