Scooter para minusválidos: normativa de circulación y tipología

Los scooters eléctricos mejoran la calidad de vida y la autonomía de personas con movilidad reducida y cada vez son más frecuentes en las calles españolas

Scooter para minusválidos: normativa de circulación y tipología

Una scooter eléctrica.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) 4,38 millones de personas en España declaran tener alguna discapacidad y los problemas de movilidad son el tipo más frecuente. Por ello, no resulta sorprendente que el uso de scooters eléctricos  sea cada vez más frecuente en las calles españolas.  Las personas con movilidad reducida mejoran notablemente su calidad de vida gracias a los scottesr eléctricos; ya que recuperan su autonomía y pueden volver a desplazarse con comodidad y sin depender de ningún familiar ni cuidador.  

Normativa: ¿por dónde pueden circular un scooter para minusválidos?

Los scooter eléctricos no requieren ningún tipo de carnet ni licencia para conducirlos. Son sencillos de manejar, seguros y estables. Según la normativa, un scooter para minusválidos es considerado como un peatón. De esta forma, deben circular por la acera de la derecha, en sentido de su marcha. En el caso de que esta no exista o sea inutilizable, podrán circular por el arcén o, en su defecto, por la calzada tomando las precauciones necesarias y sin entorpecer la circulación de los demás vehículos. Está absolutamente prohibida la circulación de scooter eléctricos para minusválidos en autopistas o autovías. Las personas que vayan a comenzar a utilizar un scooter eléctrico deben leer con atención el Capítulo IV- Artículo 121. Circulación por zonas peatonales que rige el reglamento que les corresponde.

Tipología de scooter eléctricos 

Los scooter están indicados para aquellos usuarios que tienen control de tronco y estabilidad. Existen diferentes modelos de scooter eléctricos para minusválidos, que se adaptan a las necesidades de los usuarios, dependiendo de la frecuencia y del uso que se vaya a hacer de él. Lo más conveniente es recurrir a una ortopedia especializada que ofrezca un amplio catálogo de scooters de primeras marcas y de los diferentes tipos para que resulte más sencillo adquirir el idóneo.

Hay modelos de scooters plegables o desmontables, que son más ligeros y fáciles de transportar; y otros más robustos de chasis rígidos que no se pueden desmontar, pero ofrecen mayores prestaciones como poder utilizarlos en el campo o en terrenos abruptos. Además, disponen de mayor autonomía para recorridos más largos. Por ejemplo, el Scooter Sterling S400 o el Scooter Eléctrico S700 de la marca Sunrise Medical.

Los modelos de scooter eléctrico plegable permiten transportarlos fácilmente en el maletero del coche o incluso en la bodega del avión, por lo que son perfectos para viajar y hacer turismo, siempre y cuando sea por terrenos llanos. Como por ejemplo el Scooter Eléctrico Atto Sport cuyo diseño permite reducirlo al tamaño de una maleta de mano una vez plegado.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el número de ruedas del scooter eléctrico; ya que aunque todos son fáciles de manejar y han sido fabricados específicamente para personas con minusvalías y movilidad reducida, los modelos de scooter de tres ruedas son útiles en espacios reducidos, permiten un menor radio de giro, pero son más compactos y ligeros. En cambio, para espacios exteriores, se recomiendan los modelos de cuatro ruedas, que ofrecen una mayor estabilidad a la hora de superar obstáculos en la calle como baches o aceras.

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