«La inclusión financiera es un factor clave para reducir la pobreza extrema e impulsar la prosperidad», asegura el Banco Mundial, además de ser un elemento que facilita la consecución de 7 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Según la organización internacional «el acceso a servicios financieros facilita la vida diaria y ayuda a las familias y las empresas a planificar desde objetivos a largo plazo hasta emergencias inesperadas». Pero a pesar de que se ha avanzado mucho, el camino aún es largo: alrededor de 2.500 millones de personas no utilizan servicios financieros formales y el 75 % de los pobres no tiene cuenta bancaria.
Facilitar el acceso a los servicios bancarios, la financiación a través de microcréditos y la educación son los tres pilares en los que se basa la premiada estrategia de inclusión financiera de Banco Santander, que ha recibido por tercer año consecutivo el reconocimiento como «Mejor banco del mundo para la Inclusión financiera» que concede Euromoney. En la última edición de los prestigiosos galardones Awards for Excellence, el grupo financiero español ha sido nombrado también «Mejor banco en el mundo para las pymes», así como «Mejor banco del mundo para los mercados emergentes». Junto a estos premios globales, la revista ha concedido al Santander otros tres premios regionales: «Mejor banco en Latinoamérica», «Mejor banco para Wealth Management en Latinoamérica» y «Mejor banco para las pymes en Europa Occidental».
«Apoyar a las pymes y asegurar una mayor inclusión financiera es fundamental para nuestra misión de contribuir al progreso de las personas y de las empresas. Estos premios son una prueba del éxito de la estrategia que fijamos en 2015 y la dedicación de nuestros equipos en Europa y América para hacerlo posible con resultados sostenibles. Estamos agradecidos a Euromoney por reconocer sus esfuerzos», ha señalado Ana Botín, presidenta de Banco Santander, con motivo de estos reconocimientos.
Objetivo: 15 millones de personas en 2025
Banco Santander anunció en 2019, dentro de su agenda de banca responsable, el objetivo de empoderar financieramente a 10 millones de personas hasta 2025. Pero la entidad ha logrado superar de largo esta cifra y al cierre de 2022 ya había ayudado a 11,8 millones de particulares y pymes: 3,1 millones mediante iniciativas de acceso; 3,6 millones a través de financiación, y otros 5,1 millones mediante programas de educación financiera.
Ahora el grupo ha actualizado su compromiso y lo ha ampliado hasta 15 millones. «Continuamos fortaleciendo nuestra propuesta de inclusión financiera. Desde enero, hemos alcanzado ya las 900.000 de personas», señala el banco en el informe financiero del primer semestre de este año.
En primer lugar, se trata de lograr que cualquier persona pueda acceder a los servicios financieros básicos. Para ello, Santander apoya a colectivos escasamente bancarizados a incorporarse al sistema bancario, dándoles acceso a plataformas digitales para realizar pagos, usar servicios financieros básicos adaptados a sus necesidades, superar barreras, tomar un mayor control sobre sus finanzas y disfrutar de operaciones más rápidas y seguras. Entre las herramientas que el banco pone a disposición de estos usuarios, destaca Superdigital, una plataforma creada para Latinoamérica y que cuenta ya con aproximadamente 500.000 usuarios activos en la región.
Asimismo, pretende garantizar el acceso a servicios financieros en áreas poco pobladas, pequeñas o remotas, la mayoría de ellas con una gran mayoría de población de edad avanzada.
Santander también apoya la financiación a pymes y emprendedores a través de distintas iniciativas, como las propuestas de microfinanzas a poblaciones no bancarizadas o escasamente bancarizadas. En esta línea, destacan los programas de microfinanzas que desarrolla en gran parte de Latinoamérica para fomentar la movilidad social ayudando a emprendedores de bajos ingresos y escasa bancarización a crear y hacer crecer sus negocios. En 2022 apoyó a 1,6 millones de micro emprendedores, de los que más del 70% fueron mujeres, muchas de ellas cabeza de hogar.
Al mismo tiempo, ayuda a financiar las necesidades básicas de las personas con bajos ingresos mediante programas de viviendas asequibles y otras acciones específicas que puedan mitigar tensiones financieras, como el aplazamiento de los pagos de las hipotecas, o la concesión de préstamos para particulares y pymes que no están suficientemente atendidas.
Por último, a través de sus programas de educación financiera, el grupo impulsa el conocimiento en conceptos básicos de economía, enseñando a utilizar los servicios bancarios de manera efectiva para generar mayor confianza y seguridad en el uso de los mismos, así como dotando a los beneficiarios se dotan de herramientas y conocimientos que facilitan su toma de decisiones. En España, ‘Finanzas para Mortales’ (FxM), la iniciativa que desarrolla el banco desde hace 10 años de la mano del Santander Financial Institute (SANFI), es el principal ejemplo en esta materia.
