Para conseguirlo hay que atreverse. De eso sabe y mucho Javier Sánchez Broto, que en los albores del siglo XXI tuvo una idea rompedora de venta online en un tiempo en el que comprar era sinónimo, todavía, de visitar una tienda física.
Su hermano, Carlos Sánchez Broto mira siempre hacia el futuro, una perspectiva que comparte con Javier. Fue en 2001 cuando este último fundó Soloporteros, el germen de lo que hoy es Fútbol Emotion. En aquel entonces, la empresa, especializada en material para porteros de fútbol, nació como una modesta tienda online en un garaje de 30 metros cuadrados, en una era donde el comercio electrónico apenas daba sus primeros pasos.
«Teníamos un e-commerce, donde vendíamos producto a nivel digital, que en aquella época apenas había», relata Carlos, que siguió los pasos de su hermano Javier al frente de Fútbol Emotion, que desde el principio de su andadura contó con el apoyo de Banco Santander.
Allí donde estés: Fútbol Emotion
Fútbol Emotion se ha convertido en la empresa retail número uno en la venta de material deportivo en España, pero sus comienzos fueron otros. Como si de Google se tratara, la compañía nació en un garaje de 30 m2 con el lanzamiento de una web, aunque pronto, los hermanos Sánchez Broto vieron una oportunidad en la venta online, cuando en España apenas existía e-commerce. Emprendedores, visionarios y ahora también ganadores del Premio Pyme del Año de la provincia de Zaragoza, otorgado por la Cámara de Comercio y Banco Santander.
La transformación: de Soloporteros a Fútbol Emotion
En la familia Sánchez Broto, el fútbol es más que un juego, es una tradición. El padre dejó su huella en los terrenos de juego en Aragón, mientras que Javier, el visionario detrás de Soloporteros, se destacó como portero en varios clubes reconocidos. Sin embargo, la decisión de centrarse exclusivamente en el material deportivo para guardametas y luego apostar por el canal digital generó escepticismo, tachándolos de locos.
A pesar de las dudas iniciales, la visión audaz de los hermanos Sánchez Broto se ha traducido en un éxito rotundo. Más de dos décadas después, Soloporteros se ha transformado en Fútbol Emotion, expandiendo su oferta para abarcar todo el ecosistema deportivo. Además, la evolución va más allá de los productos, alcanzado una comunidad en línea con más de tres millones de seguidores en diversas plataformas.
El desafío global: de Zaragoza al mundo
Desde sus modestos inicios en aquel garaje de 30 metros cuadrados en Zaragoza, Fútbol Emotion ha conseguido el estatus de líder del mercado en España. La suya «es una empresa que ha crecido muchísimo en los últimos años». Tanto que «da vértigo ver los números de la compañía», admite Carlos, que da un dato revelador: duplican sus ventas cada dos años. Al principio contaban con tres empleados. Hoy con 500. Han pasado de una pequeña ubicación de 30 metros a unos almacenes de 7.000 y unas oficinas de 1.500 metros cuadrados situados en la capital maña.
Ante la pregunta sobre el futuro, Carlos Sánchez Broto no duda en pensar a lo grande. Con ambición sana y humildad, desde Fútbol Emotion aspiran a ser líderes a nivel mundial. Quieren alcanzar los 90 millones de facturación este año. Su historia es un testimonio inspirador de cómo la visión, la pasión y la dedicación pueden convertir un sueño modesto en una realidad global.
Premio Pyme del Año de Zaragoza
La apuesta decidida por lo digital no solo ha resultado en un éxito comercial, sino que también ha sido reconocida por instituciones de renombre. En la edición de 2022 de los Premios Pyme, Banco Santander nombró a Fútbol Emotion Pyme del Año de la provincia de Zaragoza. Este reconocimiento no solo resalta el éxito financiero, sino también la relación sólida entre la entidad bancaria y la empresa, que ha estado presente desde los primeros días.
El respaldo continuo de Banco Santander a Fútbol Emotion va más allá de lo meramente financiero. La entidad se ha convertido en un «partner en toda regla», brindando apoyo no solo en cuestiones financieras, sino también en la trayectoria y las necesidades operativas de la empresa. Este acompañamiento es parte del compromiso de Santander para apoyar a las cuatro millones de pequeñas y medianas empresas con las que cuenta como clientes, fundamentales para la economía española.
Conoce las iniciativas de Banco Santander para apoyar a las pymes y a las empresas.