La congestión del tráfico en las ciudades es un problema que afecta a diario a millones de personas en todo el mundo. A medida que las ciudades crecen y la cantidad de vehículos en las carreteras continúa aumentando, la congestión se ha ido convirtiendo en una fuente constante de estrés, pérdida de tiempo y contaminación ambiental.
Este fenómeno no sólo afecta a la calidad de vida de los residentes urbanos, sino que también tiene un impacto económico significativo debido a la pérdida de productividad y el aumento de los costes asociados al tráfico. La congestión es, sin lugar a dudas, uno de los grandes desafíos de la movilidad urbana en el presente y de cara al futuro, y la innovación desde el punto de vista de las infraestructuras es vital.
Para abordar este desafío, Ferrovial ha desarrollado una solución innovadora: las Managed Lanes. Una propuesta que consiste en añadir carriles opcionales de peaje dinámico a las autopistas urbanas congestionadas, como alternativa a los carriles gratuitos existentes.
Una iniciativa de éxito en Estados Unidos
En Estados Unidos, especialmente en ciudades con gran potencial de crecimiento, donde está demostrando ser una solución efectiva para mejorar la circulación, esta iniciativa ha ido ganando popularidad en los últimos años. Su implantación se basa, además, en asociaciones público-privadas (PPP o 3P), que reducen el gasto público y promueven una gestión eficiente del tráfico. De hecho, Ferrovial es una de las empresas líder en este modelo de movilidad en el país norteamericano, gestionando cinco proyectos que representan una inversión total de cerca de 11 millones de dólares.
Uno de los ejemplos de éxito, y el más reciente, está en la autopista I-66 a su paso por Virginia del Norte, por la que circulan 200.000 vehículos al día, y que sufría de ocho a 10 horas de atascos. El proyecto de transformación de la autopista I-66 en las afueras de Washington DC aborda la grave congestión del tráfico en la región. Se trata de una iniciativa público-privada en Virginia, liderada por I-66 Express Mobility Partners, que ha invertido más de 3.700 millones de dólares en la infraestructura local.
Este proyecto amplía la Interestatal 66, incluyendo carriles de uso general y carriles rápidos, con un sistema de peaje electrónico. Los carriles rápidos son gratuitos para vehículos con tres o más ocupantes. Además de mejorar la capacidad de la carretera, se han realizado mejoras en el transporte público, estacionamientos disuasorios y senderos compartidos. El proyecto se completó en diciembre de 2022, y ha aliviado la congestión, mejorado la seguridad y proporcionado tiempos de viaje más predecibles.
Esta asociación público-privada, bajo la empresa conjunta de Cintra, Meridiam y APG, materializa su compromiso con las comunidades locales respaldando iniciativas solidarias e impulsando el voluntariado entre sus empleados. De esta forma, han otorgado subvenciones para apoyar la enseñanza de STEM en escuelas locales, respaldado proyectos de parques y participado en campañas de recaudación de alimentos y material escolar para la comunidad. En resumen, el proyecto de transformación de la autopista I-66 ha mejorado significativamente la infraestructura de transporte en Virginia, aliviando los problemas de embotellamiento y promoviendo la responsabilidad social empresarial en la comunidad local.
Cómo funcionan las Managed Lanes
Esta innovadora solución al tráfico permite a los usuarios elegir si desean utilizar o no los carriles de pago en varios puntos de la autopista. Además, las tarifas varían en función de diversos factores, como la velocidad relativa entre los carriles de peaje y los gratuitos, la composición del tráfico, las condiciones climáticas y la hora y día de la semana. Para conseguirlo, la compañía ofrece soluciones tecnológicas.
La implementación de los Managed Lanes depende del uso de sistemas de peaje electrónico sin barreras. Además, durante la fase de diseño del proyecto, es esencial realizar una caracterización detallada del tráfico, incluyendo datos como los puntos de origen y destino, o patrones de congestión diaria y semanal, entre otros, y esto sólo es posible mediante el aprovechamiento de tecnologías de big data y el análisis de datos externos.
Por otro lado, durante la fase de operación, la fijación de tarifas en tiempo real requiere un monitoreo constante de los parámetros de tráfico y del entorno, además del procesamiento de estos datos mediante algoritmos de machine learning (aprendizaje automático) capaces de ajustar las tarifas de forma dinámica.
Eficiencia económica: un punto clave
La eficiencia económica de las Managed Lanes es esencial para abordar las necesidades de inversión en infraestructuras dentro de entornos urbanos en constante crecimiento. La innovación y la tecnología, junto con la participación activa del sector privado a través de asociaciones público-privadas (PPP o 3P), desempeñan un papel fundamental. Esta modalidad no sólo reduce la dependencia de fondos públicos, sino que también se muestra más eficiente que los enfoques de contratación tradicionales.
Los proyectos como Managed Lanes son particularmente adecuados para colaboraciones público-privadas. Por ejemplo, en los proyectos de Ferrovial en Texas, han reducido la inversión inicial en un 27% manteniendo el mismo nivel de servicio. De esta forma, ese dinero que el Estado no tiene que invertir, puede repercutir directamente en el beneficio de los ciudadanos. Además, en el caso de la autopista I-66 en Virginia, han logrado mejorar la utilización de carriles adicionales en un 11%, disminuyendo la congestión general de la infraestructura.