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Así es la versión cefálica, la técnica que ayuda a colocar correctamente a los bebés que vienen de nalgas

Así es la versión cefálica, la técnica que ayuda a colocar correctamente a los bebés que vienen de nalgas

Equipo de versión cefálica externa del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

En aproximadamente un 4 a 5 por ciento de las gestaciones a término, el feto adopta una posición de nalgas o de forma transversa, impidiendo el parto vaginal convencional. Este escenario a menudo conduce a una cesárea programada, una intervención no exenta de riesgos. No obstante, tanto la Organización Mundial de la Salud como la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia respaldan una alternativa menos invasiva: la versión cefálica externa.

Redirigiendo el camino: versión cefálica externa

La versión cefálica externa implica la manipulación externa del feto a través del abdomen materno. Su objetivo es desplazar la pelvis fetal y orientar la cabeza hacia la parte superior de la pelvis materna, facilitando así la posición óptima para un parto vaginal. El Dr. José Alberto Rodríguez León, ginecólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, miembro del equipo de versión cefálica, esclarece que esta técnica se lleva a cabo en un entorno hospitalario, con la participación de dos ginecólogos y una matrona. Además, se destaca la importancia de la monitorización del latido fetal, la disponibilidad de un anestesista y la accesibilidad a un quirófano, ya que, aunque poco frecuente, la versión cefálica externa podría requerir una cesárea de emergencia.

Éxito y experiencia

La tasa de éxito de la versión externa oscila alrededor del 50%, aunque varía según la experiencia de los equipos médicos, con cifras que se sitúan entre el 40 y el 78%. En el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, el equipo de versión cefálica externa ha superado las 100 intervenciones, logrando una destacable tasa de éxito del 62 por ciento, según el Dr. Rodríguez León.

El equipo, compuesto por los doctores Patricia Carazo, Myrna Assaf, Guillermo Fernández y Marta Fuentes, se ha convertido en un referente en la implementación exitosa de esta técnica.

Claves del éxito: evaluación previa y comunicación

Para mejorar las probabilidades de éxito, es crucial una evaluación previa de los casos realizada por obstetras con experiencia. Esta evaluación incluye la revisión exhaustiva de la historia clínica y una exploración ecográfica detallada para determinar la posición del feto. La Dra. Patricia Carazo, miembro del equipo, subraya la importancia de explicar la técnica en detalle a los padres y abordar todas sus inquietudes. Esta preparación suele llevarse a cabo entre las semanas 37 y 40 de gestación.

Indicaciones y factores de éxito

La versión cefálica externa está indicada en gestaciones únicas donde el feto no se encuentra en posición cefálica después de la semana 37, siempre que no existan contraindicaciones para el parto vaginal. La Dra. Myrna Assaf advierte que no se recomienda en gestaciones múltiples, malformaciones uterinas o fetales, compromiso fetal o bolsa rota. Además, destaca factores que pueden aumentar la tasa de éxito, como la realización en madres multíparas, la presentación posterior de la placenta y un mayor volumen de líquido amniótico.

Proceso y cuidados postoperatorios

La técnica se lleva a cabo en régimen ambulatorio, confirmándose la presentación fetal anómala mediante ecografía y asegurando el bienestar fetal con monitorización continua. Se administra medicación para relajar el útero (tocolisis), manteniéndola hasta la finalización del procedimiento. Para mitigar el dolor, se brinda a la madre analgesia inhalada con óxido nitroso, un fármaco seguro que mejora la experiencia del paciente.

La maniobra, realizada entre dos obstetras con la asistencia de una matrona y bajo control ecográfico, se caracteriza por su suavidad, evitando movimientos bruscos. En caso de dolor intenso, anomalías en la frecuencia cardíaca fetal o tres intentos fallidos, se suspende la intervención. Tras el procedimiento, se lleva a cabo una monitorización materno-fetal durante una hora, y si no surgen complicaciones, la futura madre recibe el alta. El Dr. Guillermo Fernández Lizana concluye que, en caso de éxito, se intentará un parto vaginal en el momento adecuado, mientras que en caso de fallo, se programará una cesárea con el ginecólogo habitual.

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