El verano es una de las épocas en las que puede salir más rentable una campaña de merchandising para empresas. Las vacaciones, los viajes y la desconexión propician el uso de infinidad de artículos personalizables que pueden ayudar a dar a conocer nuestra marca. Por ello, una estrategia especial verano siempre es una buena idea para impulsar el negocio, como veremos a continuación.

¿Qué son las estrategias de merchandising para empresas?

El merchandising se engloba dentro de las técnicas de marketing y se conoce como la venta de artículos de promoción. Es decir, el merchandising busca potenciar la imagen, ya sea de una marca, un evento, alguien en particular… y para ello se ayuda de productos que expongan y den visibilidad a dicha imagen. Estos productos, además, pueden venderse, o bien, regalarse, dependiendo de los objetivos de la empresa.

En pocas palabras, el merchandising sirve para aumentar la presencia de la marca, ayudando a que su imagen se consolide y se haga reconocible para sus potenciales clientes. Así, una vez que tenemos una marca consolidada, esta impulsará las ventas de todos los artículos que estén relacionados con ella, pero también puede utilizarse para poner el foco en unos servicios determinados, con obsequios y regalos para los consumidores, como bolígrafos, imanes, camisetas… De hecho, constituye un muy buen método a la hora no solo de captar posibles clientes, sino también de mantenerlos, y también es una forma bastante efectiva de contentar a los trabajadores de la empresa. Aparte de que, el merchandising, por supuesto, sirve para diferenciar nuestra marca de la competencia.

Estrategias de merchandising para este verano

Una vez sabido qué es el merchandising y para qué sirve, plantear una estrategia efectiva es muy importante para aumentar la presencia de nuestra marca. Por eso, el primer paso será elegir la temporada para lanzar nuestra campaña y, sin duda, una de las mejores del año es en verano. 

El verano es tiempo de desconexión y de compras, lo que propicia en gran medida la adquisición de productos que solo se utilizarán en esta época, pero cuya presencia puede cumplir a la perfección con su cometido. Sabiendo esto, conocer al público objetivo y pensar en lo que necesitan nos ayudarán a averiguar lo artículos que demandarán más. En verano, hay una gran variedad de opciones, desde abanicos, hasta toallas, pasando por sandalias de playa, neveras, bolsas…

Si este tipo de productos se personalizan de manera vistosa, resultará mucho más fácil exhibir nuestra marca. Después, tendremos que decidir si vendemos dichos artículos o, por el contrario, los regalamos como parte de alguna promoción veraniega. También se puede optar por dar un obsequio a los empleados para sus vacaciones. De esta manera, sin olvidar que lo importante es conseguir una mayor exposición, lograremos una mayor visibilidad cuando estos artículos aparezcan en playas, piscinas, hoteles… En definitiva, se trata de sacar el máximo provecho a los productos personalizados con nuestra marca para aumentar y consolidar su presencia, con el fin de que los potenciales clientes o consumidores se fijen en ella. Por eso, durante el verano se presenta una oportunidad magnífica que, si se sabe aprovechar bien, puede brindarle grandes beneficios a la empresa.