Joma, la fuerza invisible que mueve el mundo desde un pequeño pueblo de Toledo

El proyecto del Instituto de Empresa Familiar recoge en vídeo iniciativas empresariales que son ejemplo de saber hacer

Joma, la fuerza invisible que mueve el mundo desde un pequeño pueblo de Toledo

'La fuerza invisible', un proyecto del Instituto de Empresa Familiar

Detrás de una historia de éxito empresarial se esconden innumerables factores que la han hecho posible. La de Fructuoso López, ‘Fortu’, habla sin duda del esfuerzo y la dedicación de una familia hacia un proyecto común que supone un ejemplo de constancia y buen hacer. Joma es una de esas empresas españolas que nació del esfuerzo de su fundador en 1965. Hoy, vende en 120 países y cuenta con 300 millones de facturación.

El proyecto ‘La Fuerza Invisible’, promovido por el Instituto de Empresa Familiar, tiene como objetivo contar en vídeo historias empresariales peculiares, que permitan transmitir a la sociedad los valores de constancia y superación, así como la capacidad de innovación. En definitiva, la fuerza invisible que mueve cada día el país y lo hace progresar. En esta entrega, el tenor José Manuel Zapata viaja hasta Portillo de Toledo (Toledo) para conocer los orígenes de Fructuoso y de Joma, así como la realidad social que se esconde tras una nueva historia de éxito.

Portillo de Toledo es un pueblo de poco más de 2.000 habitantes. Allí creció y vive aún Fructuoso. Fue, sin embargo, la ‘mili’ en Madrid lo que le permitió comenzar a trabajar en una zapatería que fabricaba botas de fútbol. Tras regresar, siendo un veinteañero, se lanzó a la aventura y decidió volar, comprando una fábrica en el vecino pueblo de Fuensalida. Fue el nacimiento de Joma.

En el vídeo, diferentes testimonios como los de su mujer, su hermana, sus hijos, o varios amigos o antiguos empleados cuentan cómo fueron los inicios de Joma y cómo Fructuoso ha logrado vincular su empresa con su familia. Pese a las dificultades, la historia de Joma se cuenta en trabajo y sacrificio, pero también en alegrías, como la victoria de Fermín Cacho en los 1.500 metros con una camiseta de la marca.

El futuro de Joma y de la labor de Fructuoso se antoja prometedor. La tercera generación familiar está ya impregnada de un sentimiento de pertenencia que trasciende incluso a los vínculos familiares. «La familia es el corazón de Joma y Joma es el orgullo familiar», resume Fructuoso.

En la actualidad, Joma vende una prenda cada seis segundos y patrocina deportistas por todo el mundo, repartiendo los sueños de Fructuoso por todo el mundo.

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