La transformación digital es un proceso necesario, pero que también está haciendo que muchas empresas no logren adaptarse a los tiempos que corren. Una transición que supone todo un reto para el tejido empresarial de España, que sigue peleando por abordarlo de la forma más efectiva posible. Y es que, a pesar de la notable presencia de expertos en la materia, muchas compañías no se atreven o no son capaces de dar el paso.
Un paso vital, porque un buen software de producción puede hacer que un negocio optimice todos sus procesos y maximice su rentabilidad en poco tiempo. Pero, ¿por qué no se implantan estas herramientas? ¿Qué es lo que está haciendo que la industria española se frene tanto ante un avance tan necesario? Vamos a responder a estas preguntas.
¿Qué frena el crecimiento de la industria en España?
Una de las principales razones por las que la industria no avanza más en España es la falta de financiación. La mayoría de responsables de negocios del sector se topan con unos recursos financieros bastante limitados, y esto les impide, por ejemplo, destinar los fondos suficientes a implantar una solución digital realmente robusta y fiable, abrazar la transformación digital como es debido. Algo que provoca un retraso constante y que impide dar un salto tan necesario como potente.
Por otra parte, hay dificultad para encontrar talento cualificado a la hora de implementar estas nuevas tecnologías. Como hemos mencionado antes, existen profesionales, pero hace falta una oferta más amplia en este sentido, sobre todo a la hora de ampliar la plantilla de trabajo con personal cualificado para manejar estas nuevas soluciones digitales. Esta escasez hacec que la rentabilidad de la transformación digital sea menor, ya que hace falta una mayor inversión en formación de los equipos, y esto está totalmente atado al punto anterior.
También hay que mencionar que algunas empresas tienen un concepto erróneo sobre qué es la digitalización, ya que consideran que establecer varias iniciativas independientes es suficiente, y nada más lejos de la realidad. Digitalizar un negocio es adaptarlo por completo a las nuevas tecnologías, implantarlas de forma natural para que afecten a todos sus procesos. Así es como realmente se puede sacar partido a este camino, pero eso requiere contar con los indicadores adecuados para medir su impacto y mostrar, a la propia empresa, cifras que confirmen que es lo mejor para el negocio.
Existe además un potente lastre por la presencia de una herencia tecnológica en muchas empresas que, sea por miedo al cambio, o por lo arraigado de sus procesos, no logran modernizar dicha tecnología para aumentar la eficiencia. La innovación interna es importantísima para los negocios, y en el país hay cierta cultura empresarial que rechaza frontalmente esto. Aunque lo nieguen, muchos directivos temen cambiar lo que ya funciona porque, en el fondo, desconocen que la novedad puede hacer que todo funcione mucho mejor.
Estas son las trabas que más están frenando el avance de la industria en España. Una que podría ganar mucho más si se lanzara de lleno a la digitalización.