En el corazón de la Región de Murcia, en Alhama de Murcia, nació hace 70 años una pequeña tienda de comestibles que cambiaría para siempre el panorama de la alimentación en España y el mundo. Antonio y Piedad, padres de los actuales propietarios José, Tomás y Juana, abrieron en 1935 un establecimiento de tan solo 12 metros cuadrados en la plaza ‘El Pozo Concejil’. Esta tienda, conocida cariñosamente como la tienda de Antonio ‘el del pozo’, sentó las bases de lo que hoy es El Pozo Alimentación, una de las marcas líderes en el sector alimentario global.
En 1954, la modesta tienda evolucionó hacia una fábrica de embutidos, un hito significativo que marcó el inicio de una empresa familiar con grandes aspiraciones. La familia Fuertes, con dedicación y un fuerte sentido de los valores, transformó este pequeño negocio en una corporación internacional. Los pilares fundamentales de su éxito han sido la mejora continua, el trabajo arduo, la ilusión, y la adherencia a principios como la humildad, la excelencia y la integridad.
En la actualidad, El Pozo Alimentación se ha convertido en una marca de referencia, presente en más de 80 países. Esta expansión ha sido posible gracias a una estrategia constante de mejora e innovación. Desde su sede central, que abarca 400.000 m² y diversos centros productivos, El Pozo ha desarrollado más de 1.500 referencias en cinco especies – cerdo (blanco e ibérico), ternera, pavo y pollo. Este surtido de alta calidad ha sido clave para satisfacer las diversas necesidades de los consumidores y ofrecer productos a la carta.
La facturación de la empresa supera los 1.800 millones de euros y el número de empleados ha crecido hasta alcanzar más de 5.000. La empresa ha mantenido su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, adoptando un modelo de Control Integral del Proceso (CIP) que garantiza la trazabilidad de los alimentos desde la granja hasta la mesa.
Los valores de una empresa familiar
La familia Fuertes ha logrado mantener a El Pozo como una empresa de capital completamente español, preservando sus raíces murcianas y su estructura familiar. Este compromiso con sus orígenes ha sido crucial para el éxito y la expansión de la empresa. Grupo Fuertes, el holding al que pertenece El Pozo Alimentación, incluye más de veinte empresas, con el sector de la alimentación como eje principal.
La presencia de El Pozo en los hogares españoles -está en ocho de cada diez- se ha visto reforzada por su destacada estrategia publicitaria. Desde los años 80, la marca ha sabido conectar con el público a través de campañas en televisión. Su primer spot en 1981, protagonizado por la actriz Rafaela Aparicio, fue un éxito rotundo y marcó el inicio de una serie de colaboraciones con figuras reconocidas como Julio Iglesias, Estopa o la cantante Ruth Lorenzo, y recientemente, con Gutiérrez Caba, Antonio Resines, Belén Rueda y José Coronado, su último fichaje. Esta estrategia ha permitido que El Pozo se convierta en una marca cercana y familiar.
Compromiso con el deporte
El Pozo también es conocido por su apoyo al deporte, una relación que comenzó en la temporada 1989/1990 con el patrocinio del equipo de fútbol sala que lleva su nombre. Este compromiso se ha mantenido a lo largo de los años, consolidándose como uno de los patrocinios más longevos en España. Además, El Pozo Alimentación ha patrocinado grandes eventos deportivos y apoya a deportistas como el tenista Carlos Alcaraz, su embajador de marca
La promoción de la actividad física no solo se queda en el ámbito externo, sino que también es una práctica interna, fomentando la actividad física entre sus empleados.
Mirando al futuro
El Pozo Alimentación se enfrenta al futuro con la misma ilusión y compromiso con los que comenzó hace 70 años. La empresa se centra en la sostenibilidad, la innovación y la satisfacción del consumidor. Con una misión clara de seguir ofreciendo productos de alta calidad y responder a las necesidades de una población en crecimiento, El Pozo busca expandir sus productos a escala global.
El éxito de El Pozo Alimentación es un testimonio del trabajo arduo, la dedicación y los valores firmes. Como bien dice su presidente, Tomás Fuertes, la clave está en tener «mucha ilusión en hacer las cosas siempre mejor que el día anterior». Este espíritu de mejora continua asegura que El Pozo seguirá siendo una marca de referencia en el futuro, llenando el mundo de jamones y productos alimentarios de excelencia.
En resumen, los 70 años de historia de El Pozo Alimentación no solo celebran el éxito de una empresa, sino también el legado de una familia que ha sabido mantener sus valores y adaptarse a los tiempos, asegurando su lugar como líder en la industria alimentaria mundial.
