La isla calma, como es conocida Mallorca, es un destino perfecto en cualquier época del año. Lejos de ser únicamente un destino de sol y playa, cuenta con muchos otros atractivos como: su amplio patrimonio cultural, sus impresionantes paisajes naturales, la hospitalidad de sus gentes y su deliciosa gastronomía. Un verdadero paraíso que atrae cada año a turistas procedentes de todo el planeta.
Hay una amplia oferta de hoteles en Palma de Mallorca, por lo que encontrar alojamiento resulta bastante sencillo. Sin embargo, para elegir el más adecuado es conveniente consultar en alguna web especializada que permita filtrar entre categorías y ubicaciones y encontrar el que mejor se adecue a nuestro presupuesto y tipo de viaje.
Qué no te debes perder cuando visitas Palma
-El casco histórico de Palma: es un placer callejear por su entramado de calles trazadas en la época medieval, admirando las fachadas de sus casas señoriales y palacetes de los siglos XVII y XVIII, algunas son auténticas joyas del modernismo catalán como por ejemplo el Gran Hotel. En las calles Estudi General, Morey, Portella y Sol es posible admirar algunos de los más hermosos patios mallorquines, que tienen un encanto muy característico de la historia de la ciudad. En la web de Amimir.com es posible reservar desde espectaculares hoteles, boutique donde desconectar y disfrutar callejeando por el centro, hasta hoteles y apartamentos de precio asequible y también muy bien ubicados.
-La Catedral de Palma de Mallorca: es una de las joyas de la ciudad, que merece una vista obligada. Conocida popularmente como la Seu, se erige imponente sobre las antiguas murallas de Palma, dominando la bahía y ofreciendo impresionantes vistas sobre el Mediterráneo. Fue construida entre los siglos XIII y XIV, y es uno de las edificaciones más representativas del estilo gótico catalán. Su impresionante rosetón, de 13 metros de diámetro, está compuesto por más de 1200 cristales de colores. Además, desde las terrazas de la catedral se pueden disfrutar impresionantes vistas de la ciudad.
-El Palacio de s’Almudaina: situado al lado de la Catedral, es otro de los edificios más emblemáticos de Palma de Mallorca. Construido sobre un alcázar musulmán del siglo XIII, ha sido residencia de reyes durante siglos. Otro de sus grandes atractivos son sus hermosos jardines, conocidos como s’Hort des Rei, acogen una famosa pérgola, fuentes con juegos de agua y un estanque de cisnes. Rincones con mucho encanto para tomar hermosas fotografías.
-La judería: también conocida como call jueu está en el casco histórico de la ciudad. Imprescindible pasear por sus estrechas callejuelas que nos remontan al pasado, en el que era una especie de ciudad independiente amurallada en la que vivía una comunidad de más de 5000 judíos. Se puede comenzar la ruta en la calle Sol, considerada la puerta de entrada al barrio. En el suelo, una placa conmemora la antigua entrada al Call Maior. En la actualidad, la iglesia de Montesión se erige sobre la que fue la antigua sinagoga mayor.
-El Castillo de Bellver: está ubicado en lo alto de una colina, a 112 metros sobre el nivel del mar por lo que ofrece una de las vistas más impresionantes de Palma. Construido por Jaume II de Mallorca es, sin duda, otro de los símbolos de la ciudad. Además, en su interior se ubica el interesante Museo de Historia de Palma de Mallorca.