Desde las transacciones en línea hasta los pagos con tarjeta o sin contacto, cada interacción financiera genera una gran cantidad de datos que abre las puertas a nuevos modelos de negocio innovadores en el ecosistema de los medios de pago. En plena era digital, los datos se han convertido en uno de los activos más preciados para las compañías y entidades bancarias.
En un reciente encuentro organizado por Minsait Payments para presentar las últimas tendencias en medios de pago, los líderes del sector exploraron esta evolución y destacaron el papel crucial de los datos en la redefinición del panorama de pagos tanto en España como a nivel europeo. De hecho, según datos de Minsait Payments, entre el 25% y el 35% de los europeos declaran haberse incorporado a la digitalización cotidiana de sus pagos en los últimos tres años.
En el corazón de esta revolución se encuentra la creciente valorización de los datos como el recurso más valioso en el ecosistema de los medios de pago. Se estima que el volumen de datos generados a nivel global alcance los 175 zettabytes para 2025, lo que ofrece una oportunidad sin precedentes para entender las preferencias del consumidor, anticipar tendencias del mercado y personalizar experiencias de pago de manera más efectiva. Rafael Carrascoso, director de desarrollo global de Minsait Payments, destacaba la importancia del uso de los datos, los cuales, según él, «están transformando el ecosistema y el funcionamiento de los pagos y sus procesos, respaldados por una tecnología consistente que claramente está revolucionando la forma en que se realizaban los pagos años atrás».
Durante el evento, se destacaron diversas tendencias y tecnologías que están transformando el comercio bancario y su dependencia del análisis inteligente de datos para ofrecer experiencias de usuario más fluidas y seguras. Además, se resaltó que la industria de los pagos está en constante evolución, con un crecimiento proyectado del 7,6%, alcanzando los 320 mil millones de euros en ingresos por pagos en Europa hasta 2027.
La adopción de tecnologías como la tokenización, la inteligencia artificial y el blockchain está cambiando la forma en la que se realizan las transacciones financieras. Recursos que permiten una mayor seguridad, eficiencia y transparencia en los pagos, al tiempo que abren oportunidades para la inclusión financiera y el desarrollo económico.
Uno de los mayores desafíos en la era de los pagos digitales es garantizar la seguridad y la confianza en las transacciones. Así, los expertos que asistieron al encuentro de Minsait Payments coincidieron en que los datos desempeñan un papel crucial en la detección y prevención de actividades fraudulentas. Gracias al uso de algoritmos avanzados y técnicas de aprendizaje automático, las entidades bancarias son capaces de identificar patrones de comportamiento sospechoso y tomar medidas preventivas para proteger tanto a los usuarios como a las empresas.
Además, la jornada también evidenció el consenso que existe en el sector acerca del valor fundamental de la seguridad de los datos y la privacidad del usuario a la hora de diseñar e implementar sistemas de pago más seguros y transparentes. Las regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) en los Estados Unidos establecen estándares estrictos para la recopilación, el almacenamiento y el uso de datos personales en el sector de los pagos.
Colaboración y adaptabilidad: claves del éxito
En un entorno tan dinámico y competitivo, la colaboración y la adaptabilidad son fundamentales para el éxito dentro del mundo de los pagos digitales. Así, Enrique Álvarez, director de director de desarrollo de negocio en Europa de Minsait Payments, destacó la importancia que ha cobrado contar con socios estratégicos que puedan proporcionar asesoramiento y apoyo al implantar soluciones.
Los participantes en el encuentro también pusieron sobre la mesa cómo la colaboración entre empresas financieras tradicionales, fintech y proveedores de tecnología es esencial para impulsar la innovación y crear soluciones de pago más eficientes y seguras. Los ecosistemas de pagos abiertos y las plataformas de colaboración permiten a las empresas trabajar juntas para desarrollar nuevas funcionalidades y servicios que satisfagan las necesidades, en constante evolución, de los consumidores. «Es imperativo que las entidades sean flexibles y capaces de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y las regulaciones», recalcó Álvarez.
En palabras de Javier Rey, director ejecutivo de Minsait Payments, «los medios de pago están cambiando y nosotros tenemos que estar preparados. La regulación cada vez es más exigente para todos los actores, por ello debemos ser flexibles, innovar y lograr socios de negocio. Con cada transacción, se generan datos valiosos que pueden utilizarse para mejorar la experiencia del usuario, prevenir el fraude y anticipar las necesidades del mercado. En este nuevo paisaje de los pagos, la colaboración, la adaptabilidad y la inversión en tecnologías de datos serán clave para el éxito. Estamos en una era en la que los datos redefinen cómo interactuamos con el dinero».
