España es un país seguro. Así lo consideran el 76% de los españoles. Sin embargo, la percepción de seguridad ha cambiado en el último año. Según se desprende del estudio ‘La seguridad en los hogares y negocios’ del Observatorio Securitas Direct, más de la mitad de la población (53,33%) opina que el nuestro es un país menos seguro ahora que hace dos años.
En el aumento de esta percepción está directamente relacionado con la protección en los hogares y los negocios. De hecho, los robos son el principal factor de inquietud para más del 71% de los españoles. En segunda posición, encontramos los incendios e inundaciones, con un 54%, un 17% más que en el año 2023, seguido de la ocupación, que se sitúa en el top 3 de preocupaciones con un 48%. Crecen también las incidencias que puedan ocurrir en el hogar, como las emergencias sanitarias, que se sitúan en cuarta posición (43%).
Esta percepción se traduce en un aumento del número de personas que refuerzan la seguridad en sus viviendas o negocios con medidas como las cerraduras de seguridad adicionales (FAC y antibumping) y las alarmas conectadas a una Central Receptora de Alarmas (CRA). Estas últimas crecen como medida de seguridad en más de cinco puntos respecto a 2023. «España es el cuarto país del mundo con más alarmas en números absolutos, solo precedido de países como Estados Unidos, China o Japón, con un peso poblacional mucho mayor», señala Laura Gonzalvo, directora de Comunicación & ESG de Securitas Direct en conversación con THE OBJECTIVE.
A nivel general, en España, ocho de cada diez personas afirman tener una o más medidas de seguridad instaladas, siendo las puertas blindadas el elemento estrella. Más de la mitad de la población indica contar con ellas para proteger sus hogares y negocios. A ellas, les siguen los telefonillos con cámara y las rejas en ventanas, con cerca de un 30% y un 26%, respectivamente, aunque, en palabras de Gonzalvo, son las alarmas conectadas «las que más crecen».
Día D: Martes de 2 a 3 de la madrugada
El informe de Securitas Direct analiza también los riesgos de intrusiones en vivienda y negocios. Analizando los saltos de alarma, la compañía detecta la mayor concentración desde las 00:00 a las 04:00 de la madrugada. La mayor incidencia se registra los martes desde las 02:00 a las 03:00. Le sigue la franja horaria comprendida entre las 20:00h y las 24:00h, siendo los viernes el día que más número de intrusiones se registran en este horario.
Otro factor a destacar es el hecho de que los asaltos ocurran en día festivo, algo que sucede con un 22% de mayor probabilidad.
Sin embargo, es en los negocios donde más probabilidad existe de que se dé una intrusión. Concretamente, tienen el doble de probabilidad de sufrir robos que las residencias. Principalmente, los bares y restaurantes, que son el tipo de negocio que más robos sufre, prácticamente, el doble que las oficinas y a un nivel similar al de las naves.
En cuanto a hogares, existen leves variaciones en cuanto al volumen de intrusiones por tipología de residencia. El mayor nivel de intrusión se produce en chalets y adosados respecto a pisos o apartamentos. Concretamente, el riesgo de sufrir una intrusión en chalets es el doble que en pisos o apartamentos. «La seguridad ha dejado de estar circunscrita a las viviendas o negocios para encaminarse a la de las personas. Ahora nos evoca a una protección más integral», advierte Gonzalvo.
Los inmuebles ubicados en plazas, avenidas y pasajes suelen sufrir más intrusiones que el resto de tipo de vías. Las plazas son el tipo de vía que más intrusiones suele tener, según el estudio. Esto se debe, generalmente, a que hay más volumen de negocios ubicados en ellas. Los parajes y fincas, es decir, los situados en zonas más aisladas son los que menos intrusiones suelen tener, registrando la mitad de robos que las plazas y las avenidas.
De igual manera, las segundas residencias tienen casi más del doble de posibilidades de sufrir una intrusión que las primeras residencias, esto se debe a que permanecen vacías por periodos más largos de tiempo.
En ese sentido, a más del 68% de los españoles les preocupa la seguridad de su segunda residencia. Además, cerca del 46,8% de los españoles considera que la seguridad de las segundas residencias está en mayor riesgo ahora que hace unos años, lo que supone tres puntos más que en 2023.
En el caso de las segundas residencias, la principal preocupación no son los robos, sino las ocupaciones, con 20 puntos porcentuales más que en el caso de las viviendas habituales. Sin embargo, el 20% de los propietarios indica no tener ninguna medida de seguridad instaladas en ellas.
Consejos para las vacaciones
Por último, de cara a las vacaciones, Gonzalvo recomienda, entre otras medidas, revisar el estado de cerraduras de ventanas y puertas; no publicar información en redes sociales durante las vacaciones; o dejar aspecto de estancia habitada, así como desviar las llamadas del teléfono fijo, para dar sensación de habitabilidad durante este periodo.