Bext Space, la joint venture de M&G Investments, con su expertise internacional en el ámbito de alquiler, y Stoneweg Spain, especialista en el desarrollo de activos, fue una de las primeras compañías en imaginar el mercado Build to Rent en 2019, creando un concepto diferencial basado en ofrecer al cliente un amplio abanico de servicios de primer nivel, combinándolo con un activo icónico en Madrid. Este primer edificio, conocido por su nombre Bext Skyline y diseñado por el prestigioso arquitecto Julio Touza, supuso el punto de partida de un portfolio mixto que ahora entra en fase de madurez.
De tal manera, en el año 2024, Bext Space contará con 860 unidades en explotación, alcanzando las 1.450 unidades en el año 2025, y con un pipeline de más de 800 unidades adicionales a partir del año 2026.
«La sociedad está en constante evolución y por extensión el estilo de vida. En los tiempos actuales, las necesidades de alojamiento han iterado hacia una demanda más flexible, exigiendo siempre el máximo en términos de servicio y de comunidad. Estas dos son las características indispensables que una solución habitacional debe aportar para el nuevo perfil de cliente». Así de contundente se muestra Jaime Monjo, director general de Bext Space, ante el nuevo paradigma que enfrenta el sector del living.
Estos nuevos formatos flexibles han llegado para quedarse y ofrecen una alta capacidad de adaptarse a las necesidades que vayan surgiendo en el mercado. Durante los últimos 50 años, el mercado se ha mantenido prácticamente estático en cuanto al modelo y formato de alojamiento ofrecido. «Ser capaces de escuchar las necesidades sociales y atender a los nuevos momentos vitales y demográficos, son las condiciones que están permitiendo transformar el sector living en España», señala Monjo. De hecho, se espera que para 2027, sólo en nuestro país, se duplique el número de unidades de estos nuevos modelos habitacionales.
Este segmento de mercado se está posicionando como favorito entre inversores, promotores y clientes finales, según datos de la consultora ATLAS Real Estate Analytics, y tiene puesto su foco de desarrollo en zonas periféricas de las grandes ciudades.
Primer ‘Flex Living’ en Madrid
Según nos cuenta su director, «en Bext Space nos estamos enfocando en este modelo habitacional porque creemos que es más atractivo para la sociedad actual, por la agilidad, flexibilidad y por la relación calidad-precio. Es por ello que este septiembre inauguramos nuestro primer Flex Living en el Ensanche de Vallecas y el año que viene otro en el barrio de Valdebebas».
Bext Vallecas, con 285 apartamentos, será operado por Habyt, y está también diseñado por Julio Touza. En sus palabras, «el edificio está diseñado para convertirse en un referente del Flex Living y en un hito arquitectónico de su entorno, tanto por la calidad de sus generosos espacios comunes, como por la amplitud y luminosidad de sus unidades (todas exteriores). Además, destaca por su compromiso con la Sostenibilidad (BREEAM Excelente) y por la cuidada presencia de sus fachadas».
Por otro lado, Bext Valdebebas contará con 585 apartamentos repartidos en dos parcelas, donde queremos cubrir tanto la demanda vinculada a los centros de actividad como son Ifema, la Ciudad del Real Madrid, la Ciudad de la Justicia y la futura pista de Fórmula 1, así como la fuerte demanda de alojamiento para el entorno cercano de este barrio.
Aunque Madrid concentra la mayor parte de la oferta futura, otras grandes comunidades como la Comunidad Valenciana o Andalucía están mostrando mucho dinamismo, dado que cumplen con varios fundamentos del mercado: crecimiento demográfico propio, instalación de grandes compañías y ubicación en la costa.
Pero, ¿a quién se dirige el Flex Living en España? El avance «sin frenos» de contundentes cambios demográficos y sociales en los últimos 10 años, donde las viviendas unifamiliares han crecido en precio más de un 10%, y después de sufrir una pandemia global, ha desembocado en la aparición de un nuevo perfil conformado por los nómadas digitales, los trabajos flexibles y momentos vitales transitorios, como divorcios, mudanzas y movilidad profesional temporal. Esto ha llevado a que el porcentaje de personas entre 30 y 45 años que viven de alquiler haya aumentado en un 50%, haciendo de este nuevo formato de alojamiento la punta de lanza para cambiar las reglas de este mercado en España.
En cuanto a ¿qué podemos esperar en el futuro?, «diseños cada vez más innovadores, apartamentos cada vez más eficientes, sostenibles, asequibles y adaptables a las necesidades cambiantes urbanas y sociales, que se fundamentan en torno a la comunidad vecinal (con tanto arraigo en otros países), y con unos costes fijos controlados para el usuario», apunta Monjo.