en colaboración con

Del esfuerzo familiar a la visión empresarial desde un pueblo de Toledo

Del esfuerzo familiar a la visión empresarial desde un pueblo de Toledo

'La fuerza invisible', un proyecto del Instituto de Empresa Familiar

Detrás de toda historia de éxito empresarial se encuentran factores clave como la perseverancia, la visión y el trabajo en equipo. La historia de Fructuoso López, conocido como ‘Fortu’, es un ejemplo claro de cómo la dedicación de una familia puede impulsar un proyecto hacia la grandeza. Fructuoso es el fundador de Joma, una empresa española que, desde sus humildes orígenes en 1965, ha logrado posicionarse como un referente mundial en el sector deportivo, con presencia en 120 países y una facturación anual de 300 millones de euros.

El origen: un proyecto de vida

Fructuoso López creció en Portillo de Toledo, un pequeño pueblo con apenas 2.000 habitantes. Su vocación empresarial comenzó a formarse durante su servicio militar en Madrid, donde trabajó en una zapatería que fabricaba botas de fútbol. Esta experiencia fue fundamental para moldear su futuro. A su regreso a Portillo, a los veinte años, Fructuoso decidió emprender su propio camino y compró una fábrica en el cercano pueblo de Fuensalida, dando origen a Joma, una marca que hoy patrocina a deportistas de élite y viste a millones de personas en todo el mundo.

La fuerza invisible detrás de Joma

El Instituto de Empresa Familiar ha querido destacar el recorrido empresarial de Joma a través del proyecto ‘La Fuerza Invisible’, una iniciativa que busca poner en valor historias de empresas familiares que reflejan los pilares de la constancia, superación e innovación. En esta entrega, el tenor José Manuel Zapata viajó a Portillo de Toledo para conocer de cerca los orígenes de Fructuoso y Joma, así como la realidad social que acompaña este éxito.

En el vídeo del proyecto, familiares, amigos y antiguos empleados de la empresa narran cómo fueron los primeros años de Joma y cómo Fructuoso ha logrado que la compañía no solo sea un negocio, sino un legado familiar. A pesar de las dificultades iniciales, el éxito de Joma se construyó sobre la base del trabajo duro y el sacrificio, pero también con momentos de alegría, como la famosa victoria del atleta Fermín Cacho en los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, vistiendo una camiseta de la marca Joma.

Un futuro prometedor

Hoy en día, la tercera generación de la familia López está profundamente comprometida con la empresa y su continuidad. El sentimiento de pertenencia va más allá de los lazos familiares, convirtiéndose en un símbolo de orgullo compartido. «La familia es el corazón de Joma, y Joma es el orgullo familiar», afirma Fructuoso.

El éxito de Joma parece no tener límites. La empresa vende una prenda cada seis segundos y sigue expandiendo sus horizontes, patrocinando a deportistas por todo el mundo y llevando consigo los sueños de Fructuoso. El camino no ha sido fácil, pero la visión clara y el compromiso familiar han sido, sin duda, la fuerza invisible que ha permitido a Joma alcanzar el éxito y mantenerse como una de las marcas deportivas más importantes a nivel global.

MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D