En la carrera hacia la descarbonización, España cuenta con un potencial en el lugar más inesperado: sus propios residuos. A partir de restos orgánicos, Naturgy está impulsando un plan ambicioso para convertir residuos en biometano, un gas renovable capaz de alimentar hogares y fábricas sin dejar huella de carbono.
Este gas renovable se obtiene mediante el tratamiento de residuos —desde desechos agrícolas hasta restos urbanos y ganaderos— y ofrece una alternativa de bajas emisiones. El biometano, junto al hidrógeno verde, permite aprovechar los recursos de forma sostenible: mientras el biometano es químicamente similar al gas natural y puede utilizarse directamente en redes existentes, el hidrógeno verde, obtenido de agua y energía renovable, ofrece posibilidades para descarbonizar sectores difíciles de electrificar.
En la actualidad, Naturgy lidera varios proyectos para integrar estos gases renovables en la red española, buscando reducir el impacto ambiental del país y promover una energía más limpia. Raúl Suárez, CEO de Nedgia, la filial de distribución de gas de Naturgy, destaca la importancia de esta apuesta: «España necesita y puede tener mucha más ambición e impulso en materia de gases renovables. El biometano es la gran oportunidad que tiene que aprovechar España en materia de energía renovable y es la forma más sostenible de alcanzar la descarbonización residencial», afirma Suárez.
El potencial del biometano en España
España es el tercer país de Europa con mayor capacidad para producir biometano, con un potencial estimado de 163 TWh/año. Esta cifra equivale al 40% de la demanda nacional de gas natural y podría evitar la emisión de 8,3 millones de toneladas de metano, uno de los gases de efecto invernadero más potentes. Además, el desarrollo del biometano permitiría reducir las importaciones de gas, con un ahorro potencial de hasta 4.000 millones de euros al año y un aumento en la autonomía energética nacional.
«España tiene una oportunidad única en el desarrollo del biometano y el hidrógeno verde, y debemos aprovecharla para construir un sistema energético más limpio y autónomo», afirma Suárez.
En la actualidad, Naturgy opera tres plantas de producción de biometano propias en Galicia y Cataluña que ya inyectan este gas renovable en la red de distribución. A estas instalaciones se sumarán próximamente otras dos en Valencia y Sevilla, con lo cual alcanzarán una producción total de 104 GWh anuales de biometano.
Además, Nedgia, la red de distribución de gas de Naturgy, ha identificado más de 290 proyectos potenciales para desarrollar esta tecnología en todo el país. La red de Nedgia facilita el despliegue de biometano en el territorio. Como señala Suárez, «Nedgia juega un papel estratégico en el impulso de la transición energética, y en particular en el despliegue de los gases renovables, poniendo a disposición de la sociedad una infraestructura gasista compuesta por una red de más de 57.000 kilómetros presente en 1.150 municipios».
La producción de biometano no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también genera beneficios económicos. Según las estimaciones, esta industria podría generar hasta 20.000 empleos directos y 40.000 indirectos, principalmente en zonas rurales, lo que contribuiría a dinamizar la economía local y evitar el despoblamiento.
Otra de las grandes ventajas de este gas renovable es que hoy en día todas las calderas están preparadas para funcionar al 100% con biometano sin necesidad de ninguna inversión: la caldera de condensación con biometano es la mejor y más barata forma de descarbonizar los hogares. El biometano no requiere ningún tipo de adaptación de la infraestructura gasista, del transporte ni de distribución hasta nuestras casas, siendo 100% compatible con los equipos con los que ya contamos.
«Los gases renovables, y en especial el biometano, son nuestra gran oportunidad para lograr una transición energética más sostenible social y económicamente, en especial, en el sector residencial. Por ello necesitamos mucha más ambición en materia de gases renovables», destaca Suárez.