En pleno corazón de Madrid, en la emblemática calle María de Molina, la Universidad Europea ha inaugurado el Creative Campus, un espacio revolucionario dedicado a la formación en diseño, tecnología y creatividad. Con más de 5.000 metros cuadrados de instalaciones de última generación, este campus promete marcar un antes y un después en la educación superior, posicionándose como un referente de la economía creativa en España y más allá.
Luis Calandre, director del Creative Campus, describe este proyecto como «el único espacio de educación superior en Madrid donde se imparten todas las disciplinas relacionadas con la economía creativa, tanto en grado como en postgrado, y en formatos presencial y online». Según Calandre, lo que realmente diferencia al campus es su carácter urbano, inclusivo y multicultural, diseñado para responder a los desafíos globales derivados de los cambios tecnológicos, ecológicos y sociales.
A través de trece grados, dos dobles grados y veintitrés másteres y cursos de experto, Creative Campus busca capacitar a sus estudiantes para proponer “soluciones innovadoras, justas y sostenibles que mejoren la vida de las personas, la sociedad y el planeta”, señala el director. En este sentido, el proyecto aspira a convertirse en un referente no solo académico, sino también en la conexión entre la universidad y la industria creativa.
Un modelo académico experiencial
El enfoque educativo del campus es completamente disruptivo. Basado en el aprendizaje experiencial, conocido como learning by designing, el programa anima a los estudiantes a trabajar en proyectos reales, enfrentándose a retos que simulan los entornos profesionales de las empresas de la economía creativa.
«Enseñamos a pensar y trabajar como diseñadores, utilizando el marco del design thinking, mientras fomentamos la simulación física y digital en todas nuestras titulaciones», explica Calandre. Este enfoque no solo impulsa la creatividad, sino que también ayuda a los estudiantes a desarrollar competencias transversales y habilidades tecnológicas clave para el mercado laboral.
Un espacio diseñado para el futuro
Las instalaciones del Creative Campus están equipadas con tecnología de última generación. Incluyen laboratorios de fabricación digital y física, salas de trabajo colaborativo, espacios de simulación y laboratorios de investigación, entre otros. “Estas infraestructuras replican las formas de trabajo y colaboración de los estudios de diseño y las empresas creativas, lo que garantiza que nuestros estudiantes estén preparados para la realidad del sector”, detalla el director.
Además, la oferta académica del campus abarca grados y postgrados en áreas como diseño gráfico, diseño de interiores, diseño de producto, diseño de videojuegos, diseño estratégico, moda, animación y comunicación. “Somos el único espacio universitario que reúne todas las titulaciones relacionadas con las industrias creativas. Esto crea oportunidades únicas de aprendizaje transdisciplinar, algo esencial en un mundo tan interconectado como el actual”, destaca Calandre.
Madrid, el epicentro perfecto
La ubicación del campus en una de las zonas más vibrantes de Madrid no es casualidad. Según Calandre, «la ciudad es una de las capitales más activas y reconocidas en el ámbito artístico, creativo y cultural». Esta proximidad permite a los estudiantes nutrirse de un entorno urbano y cosmopolita, que se potencia con una importante red de empresas.
El Creative Campus no solo busca ser un espacio formativo, sino un verdadero polo de creación y valor para la economía creativa. «Aspiramos a convertirnos en el referente en educación superior para las disciplinas creativas, tanto en España como a nivel internacional», afirma Calandre. A corto plazo, el campus trabajará en estrecha colaboración con las industrias para conectar talento con oportunidades reales, mientras que, a largo plazo, espera consolidarse como un eje central en la innovación educativa.
«Formamos a los creativos del futuro»
Cuando se le pregunta por los perfiles profesionales que el campus aspira a formar, Calandre es claro: «Nuestros estudiantes desarrollan perfiles profesionales líquidos y globales, capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes del sector. Trabajan en proyectos transdisciplinares, lo que les permite enfrentarse con éxito a los retos de un mercado laboral cada vez más competitivo».
En definitiva, el Creative Campus no es solo un centro educativo, sino un espacio dinámico donde convergen la innovación, el arte y la tecnología. Con su enfoque pionero y su visión a largo plazo, este campus redefine la educación en diseño y creatividad, posicionando a Madrid como el epicentro global de la economía creativa.