Los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre niños y adolescentes de 5 a 19 años, una crisis silenciosa que afecta principalmente a países de ingresos bajos y medios. Frente a esta realidad alarmante, la Fundación Abertis y UNICEF se unieron en 2017 en una alianza estratégica que, a través del proyecto Rights of Way, busca transformar la seguridad vial y proteger la vida de los más vulnerables.
En siete años de trabajo conjunto, esta colaboración ha impactado la vida de 1,9 millones de niños, niñas y jóvenes en Brasil, Jamaica, Filipinas e India. Mediante la mejora de infraestructuras, la promoción de leyes más estrictas y programas educativos innovadores, han construido un enfoque integral que enfrenta las causas estructurales de la siniestralidad vial.
«Estamos comprometidos a abogar por regulaciones más sólidas, mejorar el comportamiento de conductores y peatones, y garantizar una movilidad sostenible para los más jóvenes», explica Elena Salgado, presidenta de la Fundación Abertis. Su trabajo se concentra en zonas urbanas y escolares, donde la exposición al peligro es mayor, buscando reducir el número de accidentes y su impacto devastador.
En Brasil, el programa ha empoderado a comunidades de São Paulo y Río de Janeiro mediante la participación juvenil. Jóvenes líderes han promovido debates sobre movilidad urbana segura, fomentando cambios en el comportamiento de conductores y peatones que han alcanzado a miles de adolescentes. En India, la alianza trabaja junto con organismos gubernamentales para integrar la seguridad vial en el ámbito educativo, llevando mensajes de prevención a escuelas y comunidades.
Más allá de salvar vidas, la alianza aborda el impacto económico de los accidentes de tráfico. Según la Organización Mundial de la Salud, estas tragedias representan un costo del 3% del PIB global, llegando al 5% en países de ingresos bajos y medios. Esto no solo afecta a las economías nacionales, sino que también perpetúa ciclos de pobreza en las comunidades más afectadas.
En México, la colaboración ha dado un paso más allá con un enfoque innovador: fomentar la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) entre niñas y adolescentes de municipios con altos niveles de pobreza. Este programa no solo promueve la igualdad de género en disciplinas técnicas, sino que también contribuye a nutrir el talento femenino en áreas clave como la seguridad vial y las infraestructuras.
Modelo de colaboración público-privada
El impacto de la alianza entre Fundación Abertis y UNICEF no se limita a las estadísticas. Representa un modelo de cómo la colaboración entre el sector privado y las organizaciones internacionales puede generar transformaciones reales. Al priorizar a los más vulnerables y trabajar desde un enfoque integral, están construyendo un futuro donde los niños y jóvenes puedan transitar por caminos seguros.
La seguridad vial no es solo un desafío técnico o económico, es un derecho esencial que debe ser garantizado para asegurar el desarrollo pleno de la infancia y la juventud en todo el mundo. Fundación Abertis y UNICEF han demostrado que, con compromiso y cooperación, es posible transformar las carreteras en espacios seguros para todos.