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Raúl Suárez (Nedgia): «El gas verde es la forma más barata y efectiva de descarbonizar los hogares»

Raúl Suárez (Nedgia): «El gas verde es la forma más barata y efectiva de descarbonizar los hogares»

Raúl Suárez.

El gas verde, el biometano, se está posicionando como una de las soluciones más eficaces y sostenibles para avanzar hacia un modelo energético descarbonizado. Producido a partir de residuos orgánicos y totalmente compatible con las infraestructuras y calderas actuales, es ya una alternativa real para reducir emisiones sin que sea necesario que los usuarios tengan que invertir en sus hogares.

En esta entrevista, analizamos junto con Raúl Suárez, consejero delegado de Nedgia, el papel del gas verde en la transición energética, su impacto ambiental, su contribución a la economía circular y el impulso que empresas como Nedgia, la distribuidora de gas del grupo Naturgy, están dando a su desarrollo y despliegue en toda España.

PREGUNTA: ¿Por qué se considera al gas verde una solución clave para avanzar hacia un sistema energético más limpio y sostenible? ¿Qué tiene de especial frente a otras tecnologías?

RESPUESTA: El gas verde es la alternativa de descarbonización más eficiente y sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico y social. Tiene las mismas cualidades que el gas natural, por lo que puede distribuirse a través de la infraestructura existente y utilizarse en hogares, industrias, comercios y transporte sin que tengan que modificar sus instalaciones.

Además, el gas verde, a diferencia de otras tecnologías, no genera emisiones contaminantes, es autóctono, de producción continua y almacenable, genera economía circular y aprovecha los residuos, facilitando así su gestión, lo que lo convierte en un elemento vital para un sistema energético más limpio, seguro y sostenible.

P: Una de las grandes ventajas del biometano es que puede usarse con las calderas actuales sin necesidad de adaptaciones. ¿Qué significa esto en términos prácticos para los hogares?

R: Hoy en día todas las calderas de condensación están preparadas para funcionar con gas verde, pueden utilizar al 100% biometano sin necesidad de ninguna inversión. Esto convierte al biometano en la forma más barata y efectiva de descarbonizar los hogares, ya que no requiere cambiar ni la caldera ni la red de distribución. Se trata, por tanto, de una solución inmediata, eficiente y económicamente viable para millones de viviendas.

P: El gas verde se genera a partir de residuos orgánicos. ¿Qué tipo de residuos se aprovechan y cómo contribuye esto a la economía circular?

R: El gas verde se produce a partir del tratamiento de residuos orgánicos agrícolas, ganaderos, urbanos o industriales. Todos estos recursos, en lugar de desecharse y emitir gases de efecto invernadero, se transforman en una fuente de energía limpia que no generar emisiones de carbono, contribuyendo directamente a reducir el impacto ambiental y fomentando un modelo de economía circular. Además, en este proceso se generan fertilizantes orgánicos. Por todo esto, su desarrollo es clave para una descarbonización real y realista.

P: ¿Qué papel está jugando Nedgia en el despliegue de esta energía en España y cuántos proyectos tienen actualmente en marcha?

R: La distribuidora de gas del grupo Naturgy está desempeñando un papel clave en el despliegue del gas verde en España. Nedgia cuenta con una infraestructura gasista compuesta por una red de más de 60.000 km que ya podría llevar gas verde a más de 5,5 millones de consumidores en 1.150 municipios y 10 comunidades autónomas.

A día de hoy, la compañía tiene identificados más de 290 proyectos en distintas fases de madurez, que supondrían más de 10,7 TWh/año de biometano en la red, el equivalente al consumo de más de 2 millones de hogares.

Raúl Suárez, consejero delegado de Nedgia.

P: ¿Qué capacidad de inyección de biometano en sus redes tiene Nedgia actualmente y qué impacto ambiental se consigue en reducción de emisiones?

R: Actualmente, Nedgia cuenta con 11 plantas que inyectan biometano a su red, con una capacidad de producción en conjunto de 226 GWh/año, lo que permite evitar la emisión de 40.500 toneladas de CO₂ a la atmósfera. Además, ya hay 53 plantas adicionales con capacidad contratada para inyectar 3.365 GWh/año, lo que equivale al consumo energético de más de 670.000 hogares.

P: ¿Cree que los consumidores españoles están suficientemente informados sobre el biometano como alternativa energética? ¿Qué barreras existen todavía?

R: Cada vez hay más conciencia, pero aún queda mucho camino por recorrer. En julio de este mismo año, la Comisión Europea ha desmentido los rumores sobre una supuesta prohibición de las calderas de gas en los países miembros, aclarando que no existe tal medida en su agenda regulatoria y que no se contempla la retirada de las calderas que utilicen combustibles renovables. Esto es muy relevante porque en España todas las calderas y calentadores ya están preparados para utilizar gas verde.

La producción de biometano es una tecnología madura, eficiente y segura, pero aún no es tan conocida como otras fuentes renovables como la solar o la eólica. Muchos consumidores desconocen que pueden descarbonizar su consumo sin tener que cambiar su caldera o hacer inversiones.

P: De cara a 2040, la Unión Europea prevé que se puedan seguir usando calderas con biometano, ¿está este gas verde llamado a convertirse en la solución natural para la calefacción doméstica?

R: Sin duda. El biometano se perfila como la solución natural. La Comisión Europea considera el biometano como un elemento clave en la descarbonización, por ello recientemente ha confirmado que las calderas de gas pueden seguir usándose a partir de 2040 con gases renovables.

Esta medida forma parte de los objetivos climáticos de la Comisión Europea, orientados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia la neutralidad climática en 2050. El hecho de que el gas verde sea compatible con la red actual y con las calderas existentes lo posiciona como una opción realista, madura y alineada con los objetivos de descarbonización para el uso de energía renovable en los sistemas de calefacción en los hogares.

P: ¿Qué factores explican la alta aceptación social del gas verde como energía renovable, especialmente en un contexto de transición regulatoria hacia sistemas térmicos más sostenibles?

R: Según un estudio realizado por Salvetti Llombart para Nedgia, el 72% de los encuestados considera que el biometano encaja con sus necesidades, y el 65% lo valora como una fuente de energía diferencial frente a otras renovables por tratarse de una fuente continua y no estacional.

Entre los aspectos más valorados por los consumidores destacan su carácter renovable, su capacidad para reducir residuos, su impacto ambiental positivo y, especialmente, el hecho de que puede producirse en España, lo que aporta una mayor autonomía y seguridad energética.

También influye que puede utilizarse sin necesidad de cambiar calderas ni adaptar instalaciones, lo que facilita su adopción sin inversiones ni complicaciones técnicas. Todo esto contribuye a generar una percepción de confianza y cercanía que otras tecnologías renovables aún no han alcanzado en el ámbito doméstico.

P: ¿España tiene suficiente potencial de producción de gas verde para cubrir la demanda futura del sector residencial?

R: Sí. Según datos del sector, con tan solo un 30% del potencial de producción de biometano disponible en España se podría descarbonizar todo el parque de viviendas sin que los propietarios tuvieran que realizar ninguna inversión, a la vez que se garantiza un suministro sostenible y respetuoso con el medio ambiente.