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Comarca de Las Vegas y Alcarria Madrileña: la ruta secreta al sabor más auténtico de Madrid

Comarca de Las Vegas y Alcarria Madrileña: la ruta secreta al sabor más auténtico de Madrid

Bodega Licinia.

A tan solo unos kilómetros de Madrid, existe un territorio donde el tiempo se mueve más despacio y el paisaje cambia los edificios por viñedos. Es la Comarca de Las Vegas y Alcarria Madrileña, un rincón poco conocido para muchos, pero que guarda algunas de las mejores bodegas de la región. Situada en el sureste de la región, con 30 municipios y 37 bodegas adscritas, aquí se produce más de la mitad del vino que pertenece a la Denominación de Origen Vinos de Madrid.

Este destino, cada vez más abierto al turismo rural, propone una Ruta del Vino que une tradición, naturaleza, gastronomía y experiencias auténticas. Por sus tierras fluyen los ríos Tajuña y Henares que la convierten en un enclave natural perfecto para el acercamiento a su fauna. La iniciativa forma parte del proyecto MADRURAL, que impulsa el turismo en las comarcas más singulares de la Comunidad de Madrid.

Lo especial de esta comarca no está solo en lo que se ve, sino también en lo que se saborea. Las bodegas de la zona, muchas con siglos de historia, producen vinos con personalidad propia. Las uvas se cultivan de forma cuidada y, en muchos casos, se recogen a mano. Algunas bodegas aún conservan antiguas cuevas excavadas en la roca donde el vino reposa en tinajas de barro, como se hacía antiguamente. El resultado son vinos con cuerpo, que reflejan el carácter del terreno y del clima.

Bodega Pablo Morate.

Una experiencia más allá de la degustación

Una de las experiencias más completas se puede vivir en Morata de Tajuña, donde la Bodega Licinia ha sabido combinar innovación y respeto por la tierra. Las visitas incluyen paseos entre viñedos y catas que se disfrutan en un entorno natural privilegiado. Para los más creativos, la Bodega Licinia, ofrece la oportunidad de diseñar su propio vino bajo la guía de un enólogo experto.

En otros pueblos como Valdelaguna, Colmenar de Oreja o Chinchón, las bodegas también abren sus puertas a quienes quieren conocer de cerca cómo se elabora el vino. Muchas ofrecen recorridos por sus instalaciones, degustaciones, y en algunos casos, actividades culturales o gastronómicas que permiten al visitante vivir el enoturismo con todos los sentidos. Bodegas como Val Azul, Pablo Morante, Pedro García, del Nero o Peral han sabido mantener un legado intacto durante décadas para hacer disfrutar de una experiencia inolvidable a los mejores paladares.

Colmenar de Oreja. @Comunidad de Madrid

Bodegas Peral, en Colmenar de Oreja, ofrece la oportunidad de participar en la pisada de uva, acompañada por música en directo de guitarra clásica. Esta actividad, que se realiza durante los fines de semana de vendimia, en los meses de septiembre, octubre o noviembre, permite a los visitantes sumergirse en la cultura vitivinícola de la región.

Pero la Ruta del Vino no termina en la copa. En esta comarca es fácil encontrar casas rurales acogedoras, restaurantes que cocinan con producto local y rutas naturales perfectas para caminar o ir en bicicleta. Los pueblos conservan plazas, iglesias y calles empedradas que invitan a pasear sin prisa. Todo ello crea un ambiente relajado y cercano, ideal para desconectar de la ciudad sin alejarse demasiado.

Bodega en Colmenar de Oreja. @Comunidad de Madrid

La riqueza enológica de Las Vegas y la Alcarria Madrileña va siempre acompañada de una gastronomía autóctona tan sabrosa como desconocida. En sus mesas destacan guisos tradicionales como el cocido madrileño y la olla de pastor, junto a asados de cordero y cabrito elaborados con recetas transmitidas de generación en generación. Los quesos artesanales de la zona, preparados a base de leche de cabra y oveja, y los aceites de oliva virgen extra, cuentan con reconocimiento regional y acompañan habitualmente a panes de masa madre, embutidos y hortalizas de las huertas del río Tajuña y Jarama. La repostería pone el broche dulce con rosquillas, bollos y las célebres tortas de chicharrones. Todo ello marida a la perfección con los vinos de la comarca, construyendo una experiencia gastronómica genuina, conectada con la tierra y los ritmos del campo.

En la Comarca de Las Vegas y la Alcarria Madrileña, el placer de descubrir vinos únicos se entrelaza con el disfrute genuino de su gastronomía tradicional, las villas históricas y los apacibles paseos, creando una experiencia perfecta para compartir con familia y amigos, donde cada momento tiene el sabor auténtico de la tierra.