en colaboración con

Así trabajan los médicos de MotoGP: entre el riesgo, la urgencia y la precisión

Así trabajan los médicos de MotoGP: entre el riesgo, la urgencia y la precisión

El doctor Ángel Charte junto a Marc Márquez.

El mundial de MotoGP culmina el próximo 16 de noviembre en el circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia). Será la última cita de un apretado calendario lleno de pasión y velocidad, pero en el que se mide todo para garantizar la seguridad de los pilotos. Para que sea posible, detrás de cada curva, hay un equipo médico que trabaja de forma silenciosa con la misma precisión que los ingenieros del paddock. Su misión: mantener con vida y en condiciones óptimas a los pilotos más rápidos del planeta. Al frente de esta labor está Quirónsalud, como Servicio Médico del Mundial, representado por el doctor Ángel Charte, director médico del campeonato desde 2012.

En cada gran premio, las labores del Dr. Charte empiezan mucho antes de que los motores rugan. El jueves, mientras los equipos montan sus garajes, el doctor Charte y su equipo revisan a los pilotos que llegan ‘tocados’ de carreras anteriores o que han sufrido caídas recientes. Se realizan exploraciones clínicas, pruebas radiológicas y evaluaciones funcionales para determinar si un piloto está apto para competir.

Ese mismo día, todos los médicos del circuito participan en un simulacro de politraumatismo severo: un ensayo en el que se entrena cómo liberar una vía aérea o estabilizar a un paciente inconsciente. «Una vez realizado el meeting, se hace una inspección de los puestos médicos y un simulacro de paciente politraumático severo», explica el Dr. Charte.

Además, se revisan los vehículos medicalizados —los famosos Omega 1 y Omega 2—, auténticas UCI sobre ruedas equipadas con monitores, desfibriladores y oxígeno.

15 segundos para salvar una vida

Estos simulacros son clave. En caso de bandera roja durante la competición, el tiempo es oro. Los Omega pueden estar junto al piloto accidentado en menos de 20 segundos. «Los Omegas están completamente equipados, como una unidad de cuidados intensivos de cualquier hospital. Acuden en un máximo de 15 o 20 segundos. Yo llego 15 segundos más tarde, aproximadamente», detalla el doctor.

Mientras los médicos estabilizan al piloto, desde Race Control se coordina la evacuación aérea si es necesaria. En un deporte donde una caída puede significar fracturas, contusiones o algo peor, cada segundo cuenta. «Tenemos unos 1.100 accidentes al año, de los cuales unos ocho son graves», explica el doctor.

Dr. Charte, director médico del mundial de MotoGP.

La mayoría de las lesiones son fruto del impacto con el suelo o del esfuerzo extremo sobre la moto. Las más frecuentes son fracturas de muñeca, mano y clavícula, seguidas de costillas y pies. Aun así, la mentalidad de los pilotos es casi sobrehumana: «Ellos siempre tienen ganas de recuperarse lo antes posible para volver a subirse a la moto; de hecho, hay veces que se les tiene que concienciar médicamente, porque se subirían al día siguiente», señala el doctor.

La estadística indica muñeca, mano y clavícula son las partes más propensas a sufrir lesiones. También se dan fracturas costales y alguna de huesos propios del pie, pero las más frecuentes son las de extremidades superiores.