Este 17 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer de Pulmón, una fecha que nos recuerda que este tumor sigue encabezando la mortalidad oncológica a nivel mundial. En España, se estima que en 2025 se alcanzarán más de 34.500 nuevos diagnósticos, con un aumento sostenido de la incidencia y la mortalidad en mujeres, que ya lo consolidan como tercer tumor más incidente en población femenina.
Dentro de este panorama, el tipo más agresivo es el cáncer de pulmón de célula pequeña (CPCP), menos frecuente —representa entre el 13% y el 15% de los casos— pero destaca por su gran agresividad y rápido crecimiento. La sintomatología inicial no ayuda —tos persistente, cansancio, pérdida de peso— son inespecíficos y se confunden con procesos banales, lo que demora la consulta y retrasa el diagnóstico y el abordaje.
La investigación científica es, sin duda, la mejor herramienta para hacer frente a esta enfermedad. Desde hace más de una década, una compañía española, PhamaMar ha tomado esta premisa por bandera y lleva cerca de 40 años investigando el medio marino para encontrar en él opciones de tratamiento para el de célula pequeña y otros cánceres con limitadas opciones de tratamiento.
«Nos sentimos profundamente orgullosos de contribuir, desde España, a ofrecer nuevas soluciones frente al cáncer a pacientes de todo el mundo. En PharmaMar llevamos más de una década siendo pioneros en la investigación del cáncer de pulmón de célula pequeña, una de las patologías más complejas en oncología. Tras ello, nuevas líneas de investigación y de conocimiento de la patología han sido posibles, avanzando así hacia nuestro objetivo principal: que los pacientes dispongan de más y mejores opciones terapéuticas», destaca Javier Jiménez, Chief Medical Officer de PharmaMar.
Investigación ‘made in Spain’: del mar al paciente
Desde 1986 PharmaMar busca alternativas terapéuticas en el océano. Ha realizado más de 200 expediciones en 35 países con las que reunir más de 500.000 muestras marinas, que estudia y si descubre que tiene una potencial actividad antitumoral desarrolla en el laboratorio para que llegue a los pacientes.
Ese viaje científico recorre, paso a paso, toda la cadena del medicamento:
- Cribado antitumoral de extractos marinos frente a paneles de células; fraccionamiento y purificación para aislar el principio activo.
- Química médica para optimizar compuestos y garantizar síntesis a escala.
- Fase preclínica (actividad, seguridad y mecanismo de acción).
- Ensayos clínicos y registro ante agencias reguladoras.
- Producción en Madrid y comercialización a todo el mundo, bien sea con una red propia en Europa o a través de socios comerciales en otras regiones.
Este modelo de investigación integral, que une la exploración del océano con el desarrollo científico, ha permitido que la ciencia española contribuya a nuevas oportunidades en oncología y mantenga un papel de referencia en la investigación internacional.
