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Las medidas de seguridad se hacen hueco en el día a día de los pequeños negocios

El 91,9% de los pequeños comercios ya ha puesto en marcha algún sistema de protección, siendo la instalación de alarmas conectadas a una Central Receptora de Alarmas (CRA) la opción más popular

Las medidas de seguridad se hacen hueco en el día a día de los pequeños negocios

Un autonómo levanta la persiana de su negocio.

En España, regentar un pequeño negocio es casi un acto de resistencia. Quien levanta una persiana cada mañana lo sabe: la ilusión por lo que uno construye siempre convive con la responsabilidad de mantenerlo protegido. La importancia de esa protección, lejos de disminuir, ha ido en aumento en los últimos años. Hoy, el 82% de los propietarios admite estar preocupado por la seguridad de su establecimiento, un dato que ha crecido nueve puntos respecto al año anterior y que muestra hasta qué punto proteger el negocio se ha convertido en una tarea tan esencial como atender a los clientes.

De hecho, la mayoría de propietarios —un 91,9%— ya ha incorporado alguna medida de protección, lo que evidencia un cambio de mentalidad hacia la seguridad como parte habitual de la gestión del negocio.

España es, por definición, un país de pequeños emprendedores: el 6,7% de la población tiene o regenta un negocio, casi siempre uno solo, aunque no faltan quienes gestionan más de uno. Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid concentran la mayoría, y las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia destacan por volumen. Y, en todos los casos, desde el autónomo que sube la persiana en su pueblo hasta quien atiende una tienda en plena ciudad, la percepción es común: la seguridad es tan habitual y necesaria como la contabilidad, los pedidos o la atención al público.

En cuanto a los datos de criminalidad, aunque en 2024 se registraron 33.938 robos en establecimientos, la cifra está por debajo de años anteriores y sigue una tendencia de estabilización. Las intrusiones atendidas por la Central Receptora de Alarmas (CRA) de Securitas Direct siguen el mismo patrón: 13.497 incidentes, ligeramente por debajo del máximo de 2023. En algunas comunidades, como La Rioja, Canarias, Aragón, Extremadura o Castilla y León, los niveles son aún más bajos, y provincias como Teruel, Cáceres, Ciudad Real, Lugo y Córdoba destacan por su tranquilidad.

La alarma, la opción favorita

La implantación de medidas de seguridad crece de forma natural. Las alarmas conectadas a una Central Receptora son ya la opción preferida por casi la mitad de los propietarios, seguidas de las rejas, cámaras o sistemas autogestionados. No se trata tanto de blindar el negocio como de conocer mejor lo que ocurre cuando uno no está, reaccionar con rapidez ante imprevistos y, sobre todo, ganar tranquilidad.

Supervisar el local desde el móvil o contar con asistencia en caso de emergencia es hoy casi tan importante como evitar un robo. Así lo demuestran las principales motivaciones que dicen tener los encuestados a la hora de instalar una alarma, entre las que destacan: la vigilancia, la prevención de incendios o la asistencia inmediata, además de las razones tradicionales.

Riesgos y adaptación

El riesgo varía según el tipo de negocio. Los bares y restaurantes registran una mayor probabilidad de intrusión, mientras que oficinas, naves o talleres tienen patrones distintos según horarios y actividad. También evolucionan las técnicas empleadas por los delincuentes, desde robos rápidos en tiendas hasta métodos más sofisticados en naves industriales. Esta información permite a los propietarios adaptar mejor sus medidas de protección, reforzando accesos, ajustando horarios, mejorando la iluminación o apostando por sistemas de aviso inmediato según sus particularidades.

Un pilar esencial

Los pequeños negocios son clave para la vida en España. Cada mejora en su protección contribuye, en el fondo, a fortalecer esa red de comercio local que sostiene barrios, ciudades y pueblos.