La vivienda se ha consolidado como la principal preocupación social en España, por delante de cuestiones como la inflación o la inmigración. Así lo refleja el Eurobarómetro de Europa Press, según el cual un 36% de los ciudadanos (diez puntos porcentuales más que en la anterior oleada) identifica el acceso a una vivienda como el mayor problema, una dificultad que se acentúa especialmente entre quienes aspiran a comprar un hogar en propiedad.
En paralelo, la estabilización de los tipos de interés en torno al 2%, confirmada en la última reunión del Banco Central Europeo, ha reactivado el mercado hipotecario y ha intensificado la competencia entre las entidades financieras, obligándolas a ajustar márgenes y a lanzar ofertas más atractivas. No obstante, el fuerte encarecimiento de los precios de la vivienda sigue siendo un obstáculo clave, hasta el punto de que para muchos compradores potenciales el salto entre calcular hipoteca y cerrar la compra continúa siendo inalcanzable.
Valoración anual del mercado hipotecario y pronóstico 2026
El escenario vivido a lo largo de 2025, marcado por un acusado incremento del precio de la vivienda y una reducción gradual de los tipos de interés que ha abaratado la financiación, tendrá continuidad en 2026, aunque con signos de mayor contención y menor intensidad en ambas variables.
En palabras del experto Sergio Carbajal, responsable de hipotecas en Rastreator, «cerramos 2025 con un crecimiento notable tanto en los precios residenciales (+12,8% interanual en el 3er trimestre) como en la actividad hipotecaria», repasa el analista. «La subida de precios se debe principalmente a la demanda sólida que existe y la oferta insuficiente de viviendas nuevas, esto además se refleja en la actividad de las entidades de crédito que han incrementado la concesión de hipotecas», según el balance de Carbajal.
Por otro lado, ya en clave de pronóstico para el 2026, «el euríbor terminará el año en torno al 2,2%-2,3%, lo cual consolida una fase de estabilidad tras los picos que ha tenido últimamente y hace que se reactiven operaciones y que las hipotecas a tipo fijo y mixto continúen ganando la partida a las hipotecas variables», destaca el experto.
«De cara al 2026, todo apunta a una moderación en el crecimiento del precio de la vivienda», afirma el portavoz de Rastreator. «Respecto al sector hipotecario, se avecina un año intenso, con mucha competencia lo cual hará que se reduzcan los márgenes y las entidades tengan que apostar por la adopción de nuevas tecnologías que disminuyan sus costes aumentando su eficiencia operativa», concluye Carbajal.
Tres consejos fáciles de aplicar con los que conseguir una mejor hipoteca
Solicitar una hipoteca es un trámite al que la mayoría de las personas solo se enfrentan una vez en su vida. Sin embargo, su impacto va mucho más allá del momento de la firma, ya que condiciona la salud financiera durante años, e incluso décadas. Por ello, es fundamental abordar este proceso con información, criterio y una visión a largo plazo que permita tomar la decisión más acertada.
En este contexto, hay algunas recomendaciones prácticas que pueden marcar la diferencia a la hora de firmar un préstamo hipotecario en mejores condiciones:
- Apóyate en un comparador hipotecario. Herramientas online como Rastreator permiten analizar de forma sencilla las ofertas disponibles en el mercado, comparar tipos de interés, comisiones y requisitos de vinculación, y tener una referencia realista de qué puede ofrecerte cada entidad según tu perfil, sin necesidad de acudir físicamente a cada banco.
- Valora la opción de un bróker hipotecario. Contratar los servicios de un intermediario especializado puede facilitar el acceso a condiciones más competitivas y ahorrarte tiempo en la negociación con las entidades. Eso sí, es fundamental extremar la precaución y trabajar únicamente con agentes regulados o brókeres online de reconocida reputación para evitar posibles estafas.
- Solicita ofertas en varias entidades y fomenta la competencia. Preguntar en distintos bancos no solo amplía el abanico de opciones, sino que también genera presión competitiva para mejorar las condiciones. En la entidad con la que ya tengas una mayor vinculación, conviene jugar la carta psicológica de la fidelidad como cliente para intentar obtener una oferta más ventajosa.
