Es curiosa la manera en que algunos sueños se vuelven reales —intensamente los peores—. Se caen los dientes, pesan las piernas, surgen los monstruos. Es aterrador comprobar que algunos —a veces— se vuelven reales porque nunca fueron sueños. No hay tantos cuentos como Hansel y Gretel, si los medimos por perversos. Dos niños abandonados en el bosque que se las arreglan como pueden, que se dan de bruces con una bruja que los alimenta con la secreta determinación de devorarlos: a esto se le llama un cuento de hadas. Tenemos la imagen tan cercana, tan cruda, que es fácil encontrar el origen de algunas pesadillas de la infancia. La historia que escribieron los hermanos Grimm es fascinante y evocadora y ha alimentado la imaginación de incontables mentes atormentadas, algunas con virtudes artísticas. Ahí encontramos a Oz Perkins —hijo, por cierto, del trágico Anthony Perkins—.
A los distribuidores, con todo este asunto de la pandemia, les costó sangre, sudor y lágrimas encontrar una fecha, marcar el estreno, llegar a su público. Fueron constantes los aplazamientos. Pero finalmente lo hicieron: desembarca Gretel y Hansel en RAKUTEN TV —el orden inverso de los nombres no es aleatorio—donde se estrena en primicia en plataformas como una propuesta ambiciosa, elegante, como un título que es cine sin adjetivos. El sello lo imprime Perkins, decíamos, que tal vez no llega a la categoría de maestros del terror actuales como Ari Aster o Robert Eggers, pero se acerca. Lo demostró en La enviada del mal y en Soy la bonita criatura que vive en esta casa: posee un talento inmenso, lo ha visto todo, sabe qué hace en cada momento —y si no es así, se hace imposible detectarlo—.
Gretel y Hansel es una nueva lectura del cuento, una adaptación maravillosa por distintas razones. Porque es otra historia, pero conserva ese ánimo aterrador, el amor entre hermanos, la obsesión por la supervivencia, el ambiente onírico, la sinceridad de la tragedia. Porque actualiza el mensaje, guiada por el espíritu de los tiempos: la fortaleza femenina, el cambio de roles, la decrepitud machista —tal vez como parte más endeble del ensamblaje—. Porque Perkins proyecta su propia mirada, que tiene de Polanski y de Malick, que encuentra un estilo seductor y nos transporta a los primeros malos sueños, aquellos que dejan huella. Porque sabemos qué mueve a la bruja, de dónde vienen sus poderes y sus demonios, por qué es esa madre ambivalente que ama y odia a Gretel (y a su criatura) por encima de todas las cosas.
Por primera vez, Perkins trabajó con un guion que no era suyo, que era de Rob Hayes, pero pronto lo sintió como propio. Él mismo reconoce que quedó cautivado por la profundidad de la bruja, que interpreta una perturbadora Alice Krige. «Los monstruos son monstruos por su dolor», contaba en una entrevista para Slash Film. «No son monstruos porque eso les parezca divertido. Aquí nadie se está divirtiendo». Todos salimos cautivados de la película, y no sólo por la villana. También por Gretel y Hansel y por Caperucita roja; en todos ellos se respira el destino irrevocable del ser humano: la soledad absoluta. ¿Hay algo más aterrador que eso?
Gretel y Hansel es hermosa y sobrecogedora, demasiado breve, un trabajo exquisito de Galo Olivares en la fotografía, que a falta de su paso por las salas —una lástima, la verdad: secuelas de la pandemia— justifica cada euro desde casa. No es una historia de terror cualquiera.
Estos son los cinco ganadores de nuestro concurso:
#1. Gema de Jeréz de la Frontera.
#2. Pablo Chacón de Pamplona.
#3. Concha Sánchez de Madrid.
#4. Álex Q. de Barcelona.
#5. Mayte de Madrid.
¡Felicidades!
Puedes leer todas las respuestas ingeniosas más abajo:
Mi mayor pesadilla era que con 12 años tras leer el Misterio de Salems Lot, me temía que llamaran los vampiros-zombies a mi ventana
Mayte GARCIA-ROJO, Madrid
Caminaba por una avenida desierta con una bombona de butano en cada mano,nunca llegaba al final
Concha sanchez, Madrid
Correr para no ser chupado por vampiros, que los había en todas partes y al final del recorrido era el mismo Drácula quien me mordía y moría
Pablo Chacón , Pamplona España
Me quedaba atrapada en una habitación sin ventanas ni puerta y la otra que me enterraban viva
yuhaina abou , Barinas
Que la tierra se separaba y mi familia quedaba a un lado y yo a otro
Lidia, Madrid
La virgen Santa Gema, me esperaba arropada en mi cama y mas adelante me mordía en las escaleras de mi casa. Jamas lo olvidaré.
Gema, Jerez de la Frontera
Soñaba que los Trolls de los gnomos se llevaban a mi padre en un helicóptero al lado de mi casa.
María, Murcia
Los pies donde la cabeza y al revés. No alcanzaba la luz y creía que no estaba en mi casa. Secuestrado. Da para una canción de Tom Waits.
Álex Q., Barcelona
La bombita navarro conseguía meter el triple en aquella fatidica noche en el Staples Center, superando así a Michael Jordan
Vicent, Madrid
En mi infancia todo me fue bien, siempre me caía de los acantilados. En cambio ahora sueño que TO ha desparecido de mi vida, no lo supero.
Linaretii , Castellón de la Plana
Me perseguía un león por toda la casa hasta que conseguía encerrarme en el baño. Me despertaba con el zarpazo del león arañando la puerta.
Raquel, Madrid
Soñaba que estaba disfrutando en la piscina, y de pronto veía un tiburón en la parte honda, no me daba tiempo a llegar al bordillo…
Mayte, Madrid
Perseguido y capturado por lobos. De manera muy natural me echaban a una olla y caía en una montaña rusa en demolición. Así empezaba.
Jorge R., Castellón
Me daban a elegir entre una habitación llena de clicks (playmobil) o ver la tele todo el tiempo que quisiera… pero solo podía elegir una!
Sergio, Mardrid
Soñaba constantemente que me hacía mayor…
Aída, Madrid
Que se me caen los dientes. Fue recurrente durante una larga época.
Anna Maier, Madrid
Mi madre se caía en hoyo inmenso negro en la mitad de un bosque.
Belén Fernández, Montijo
Iba en caída libre dentro de un ascensor
Ariadna, Barcelona