El emperador está desnudo
Ante las elecciones que se acercan en España, Luján Artola pide a los políticos que «pacten por España y no por sus ombligos» y que vistan de una vez al emperador, nuestro país.

Ante las elecciones que se acercan en España, Luján Artola pide a los políticos que «pacten por España y no por sus ombligos» y que vistan de una vez al emperador, nuestro país.
Ante el continuo debate social sobre el aborto y si debería estar permitido o no, nuestra colaboradora Luján Artola habla sobre el dolor al que se enfrentan las mujeres que abortan y se pregunta si quienes están en el poder se preocupan realmente por ellas o si nos están haciendo trampas.
Luján Artola reflexiona en #elSubjetivo sobre el asesinato de Laura Luelmo, la violencia machista y el mal: «la crueldad insaciable del asesino se apodera siempre del más débil». Pide no caer en el discurso de que la prisión permanente revisable no es necesaria.
Luján Artola reflexiona sobre la gran brecha entre nacimientos y defunciones que hay hoy en día en España. Pide al Gobierno, sea este o el que esté por venir, que actúe y que “nos fecunden con fondos” y medidas concretas de conciliación para resolver este problema demográfico.
Luján Artola, aprovecha una anécdota personal para cuestionar a ciertas a las que haber roto el techo de cristal les ha dejado aparentemente malheridas.
Opina Luján Artola que «si las grandes feministas de la historia levantaran la cabeza, les estallarían los oídos, las neuronas y los ovarios.»
Luego de haber leído la sentencia de la manada seis veces, Luján Artola sigue sin comprender muchas cosas, pero alega que prefiere una justicia imperfecta que la que se toman en sus manos los ajenos.
Los puristas podrán leer estas líneas y creer que hoy se ha puesto en cuestión la monarquía. El té y los scones se habrán servido como medicina a muchos que no entenderán al Londres de hoy. Nadie más fiel a esta noble institución que yo. Siempre he pensado en todo lo noble y grande que aporta la monarquía a la historia de nuestro gran continente, a pesar de ella misma. Desconozco si esa carroza de Harry y Meghsn al galope del Brexit hará que ya no seamos parte de lo que nos une y los británicos encuentren ese imperio que han creído perdido. No creo que hoy eso me importe tanto. Dejo el análisis a los expertos en geopolítica. Hoy escribo desde las entrañas sobre el obispo Michael Curry, que se ha descubierto como el stunning preacher 3.0 y entre todas esas pamelas…Stand by Me, que ha resonado por primera vez entre los muros del templo. En ese momento la BBC no ha querido enfocar a la Reina Isabel. Estaría pensando en si su padre levantara la cabeza qué pensaría o tal vez estaba emocionada porque al final el poder del amor ha hecho temblar hasta los candelabros. Esa Gran Bretaña ha salido a darlo todo por su querido y mimado Harry. Todos le vieron sufrir mucho y demasiado pronto. Le vieron con la mirada perdida. Aquel niño que no entendía nada detrás del féretro de su madre y que como un valiente no derramó ni una sola lágrima.
Que su hijo no ha muerto en vano. Que ha removido cada una de las entrañas de todos: periodistas, policías, vecinos, políticos… todos mordiéndose los labios intentando aguantar las lágrimas. Y vuelvo a pensar en ella. Y mi lavadora centrifugando sentimientos, mezcla los colores con la ropa blanca sin poder evitarlo. No para de darme vueltas y no puedo pararla. Y pienso en todas y todos esos voluntarios batiendo el campo durante días y horas agotadoras. Unidos. Y pienso en todas las que pedíamos que cesara la violencia de género. Y una, la peor versión de una mujer, tenía ya pensado un plan macabro. Y al lado, Patricia.