Pórtico de la Gloria
Capítulo IX: introducción al Reino de Cristo, el Señor
Antes de mostrarnos la divinidad de Cristo en el tímpano la columna del Parteluz finaliza el relato de su humanidad con cuatro escenas que narran cómo el diablo le tienta durante los cuarenta días de ayuno en el desierto. En el Tímpano se desarrolla el simbolismo de su divinidad. Para llegar a entenderlo es útil diferenciar las iconografías de otras representaciones de “Cristo en Majestad” con las que se suele asociar indebidamente, principalmente como Cristo Pantocrator “Todopoderoso” y como Cristo Juez al fin de los tiempos.
Las tentaciones de Cristo: otras particularidades de Parteluz
El relato de la humanidad de Cristo que se narra en la columna del Parteluz, concluye con cuatro escenas de las tentaciones de Cristo en el desierto. El Maestro Mateo las sitúa en lo alto de la columna utilizando las caras del capitel.

La imagen principal de Santiago el Mayor, acogiendo a los peregrinos , está separada del Parteluz por respeto a su relato. La escena -4- está mirando al Altar Mayor, y no es visible desde la entrada.

Los Cristos Pantocrátor
Es original de Bizancio el simbolismo del Cristo Pantocrátor -Cristo Todopoderoso- se caracteriza por tener un libro en la mano izquierda y la mano derecha alzada con tres dedos levantados simbolizando la Trinidad.
En el románico la imagen de Cristo se suele representar envuelto en una mandorla -almendra-. El Maestro Mateo conoce este simbolismo y lo utiliza en dos escenas del Pórtico.

Cristo Juez: manos extendidas en direcciones opuestas


Rey de Reyes
En el Pórtico, Cristo no está en actitud de juez, sus manos están alzadas. No es un Cristo Pantocrator, no tiene un libro en su mano izquierda, ni levanta tres dedos de la mano derecha. En el reino de Cristo todos los hombres están coronados, son reyes, no existe dolor, domina en todos un ambiente de espera de una ceremonia que no ha empezado; por eso hablan entre ellos. No es el caso de los evangelistas y los ángeles que todavía desempeñan su tarea y no tienen corona. Las almas que pueden entrar al Reino están en las salas de espera de los arcos laterales. En los dos extremos de esta composición, sendos ángeles a las puertas aguardan con las almas listas para ser admitidas.
Los personajes del Reino: particularidades del tímpano
El Maestro Mateo refleja el canon de la escultura de la antigüedad y utiliza el volumen para destacar su importancia. La imagen de Cristo supera los tres metros.
Las imágenes mayores tienen una perspectiva visible desde el exterior de las puertas. El tamaño de los Ángeles y los Evangelistas es el real. Las figuras del Coro de Ancianos son de menor tamaño. El pueblo salvado, tiene una altura de unos sesenta centímetros.


Rodean el reino de Cristo “veinticuatro ancianos” y es lógico asociarlos con los Ancianos del coro del Apocalipsis y hacernos pensar en el Juicio Final, pero en ese caso debieran llevar vestiduras blancas.
Para profundizar en el mensaje del Pórtico es necesario valorar los “detalles especiales” que el Maestro Mateo coloca en su obra.
En la imagen, el quinto -5- no es un anciano. Todos no son músicos, el primero -1- no tiene instrumento, lleva una redoma. No hay copas como dice el Apocalipsis, ni ánforas como en Francia. Las funciones de los personajes se duplican a la derecha y a la izquierda del arco, indicando que son dos coros.