Pórtico de la Gloria
Capítulo V: las vías de acceso antes de Cristo
Todo hombre se interroga por el Misterio y el sentido de su vida. Para el hombre es difícil obtener una respuesta caminando solo con sus propias fuerzas. Pero el Misterio se desvela a quien lucha y mantiene su fe.

1ª era Vía ascendente: el hombre inicia el ascenso
La vía se inicia en la base de la columna -1- con una cabeza de un león, esto señala mucha fuerza y poca espiritualidad. De su boca arrancan dos ramas, símbolo del pecado.
Las ramas entorpecen el movimiento de todas las imágenes de esta columna. En el segundo nivel, guerreros bien pertrechados, -2- con espada, escudo y cota de malla, pelean entre sí. Encima, arqueros -3- amenazan con sus arcos al cielo y, sobre ellos, centauros -4-, hombres con cuerpo de caballo; las figuras de centauros, en el Medievo, indican el embrutecimiento del hombre.
Sin embargo, en lo más alto de la columna -5- dos aves comen un racimo de uvas, símbolo del alimento divino, lo que nos está diciendo que el Misterio es libre para conceder gracia a sus elegidos a pesar de sus pecados, representados por las ramas.
El Maestro Mateo utiliza una piedra de menor calidad para señalar que esta vía es de gran dificultad.


2ª Vía en el camino de la fe: la vía de la nueva alianza

Abraham, recordado como modelo de fe y obediencia a Dios, es premiado con la Primera Alianza para él y su descendencia. Una Alianza que significa que el Misterio trasciende, se hace “visible” al hombre. Dios se comunica al hombre y éste puede dirigirse a Él.
En la base, a la izquierda, -1- se inicia la columna con la lucha del hombre contra el mal. Comienzo del camino de la fe. Cerca del capitel, Abraham, -2- con una gran espada, se dispone a sacrificar a su hijo Isaac. Un ángel sostiene el brazo de Abraham, y le señala un cordero, sujeto por unas ramas, para que lo sacrifique en lugar de su hijo. Más a la derecha, Isaac de rodillas y con las manos atadas, se muestra sumiso, dispuesto a recibir el golpe mortal que su padre va a descargar. Es anuncio de la obediencia de Cristo al Padre.
