Hallan el avión birmano desaparecido y los cuerpos de los pasajeros

El avión birmano desaparecido con más de 122 personas a bordo ha sido encontrado este jueves en el Océano Índico, al igual que los cadáveres de sus ocupantes, han anunciado las Fuerzas Armadas.  «Hallamos el avión y algunos cadáveres esta mañana a las 08.25», ha indicado a AFP un portavoz militar.

Los restos del aparato fueron encontrados por un equipo de rescate de la Marina frente a las costas de Launglon, en el mar de Andamán, el sector del Océano Índico al sur de Birmania. Nueve buques de la Armada y tres aviones de la Fuerza Aérea han participado en las operaciones de búsqueda y rescate del avión que desapareció el miércoles mientras efectuaba el trayecto entre Myeik y Rangún.

Más de la mitad de los pasajeros eran familiares de militares, entre ellos 15 niños, así como 35 soldados y 14 tripulantes, según un comunicado castrense. «Algunos viajaban por razones médicas y/o por motivos escolares», ha precisado el portavoz.

A pesar de que actualmente es la temporada de monzones en Birmania, no se registraron tormentas en la zona.

 

Accidentes frecuentes

El avión, un cuadrimotor a turbohélice chino modelo Y-8F-200, perdió contacto con la torre de control a las 13:35, una media hora después de despegar. Su piloto, el teniente coronel Nyein Chan, tenía una experiencia de más de 3.000 horas de vuelo, según las fuentes. El aparato había sido adquirido en marzo de 2016 y había volado 809 horas, aunque según un ex responsable del ministerio de Aviación, muchos de los aparatos de la flota birmana son viejos y están destartalados. «La Fuerza Aérea birmana tiene muy malos antecedentes de seguridad aérea», dijo, pidiendo el anonimato.

En este sentido, el historial de accidentes de la flota aérea birmana es extenso. En junio de 2016, un helicóptero militar Mi-2 se estrelló causando tres muertos en la provincia central de Bago. Las malas condiciones meteorológicas fueron entonces la causa. En febrero de ese año cinco soldados murieron cuando el avión militar en el que viajaban se prendió fuego poco después del despegue cerca de Naypyidaw, capital administrativa.

Desde la apertura del país, tras la disolución de la junta militar en 2011, el aumento de vuelos nacionales presionó además a la deteriorada infraestructura aérea del país, en particular en los aeropuertos alejados de los centros de desarrollo.

Los vuelos comerciales también registran accidentes con frecuencia. El peor en los últimos años fue en 2012, cuando un avión de Air Bagan se estrelló al aterrizar en el aeropuerto de Heho, un pasajero y un motocilista murieron. En 1998 el país registró otro grave accidente de avión cuando un aparato de la compañía Myanmar Airways con 39 personas a bordo desapareció. Los restos fueron hallados cuatro días después de su desaparición.