Unos mil militares cercan la mayor favela de Río por intensos tiroteos
Controlada por la organización de narcotraficantes Amigos dos Amigos (ADA), la violencia se ha recrudecido en los últimos meses en Rocinha
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Un millar de soldados ha sido movilizados para reforzar la seguridad en torno a Rocinha, la mayor favela de Rio de Janeiro, tras cinco días de intensos enfrentamientos entre policías y traficantes, informa AFP. Los tiroteos, que se han desatado desde el pasado domingo por un aparente choque entre líderes de una misma banda de traficantes, se han intensificado durante la mañana del viernes en esta barriada de alrededor de 70.000 habitantes, ubicada en un cerro en plena zona rica y turística de Rio.
Imágenes caseras difundidas por medios locales han mostrado a hombres armados con rifles y pistolas disparando a mansalva en las estrechas calles de este conjunto de casas autoconstruidas.
La carretera contigua a la favela -una arteria principal que conecta el sur con el oeste de la ciudad- ha sido cerrada desde la mañana por decenas de agentes fuertemente armados. Por la tarde, tanques del Ejército han empezado a llegar al lugar.
La policía ha culpado a un grupo de menores de incendiar un autobús cerca del túnel al pie de Rocinha y que traficantes han lanzado un artefacto explosivo, que no ha estallado. También han atacado la sede de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) de la favela, provocando un intercambio de tiros que ha dejado a un vecino herido.
Varias escuelas y hospitales públicos en las favelas afectadas por la violencia han suspendido las actividades y han dejado a miles de alumnos sin clases, en tanto que los comerciantes de las barriadas y áreas vecinas también han cerrado sus puertas.
Las escenas, dignas de una guerra, han vuelto a exponer la ola de inseguridad que golpea la ciudad, al borde de la bancarrota apenas un año después de los Juegos Olímpicos. Se producen, además, en un momento de mucha afluencia de turistas, que han venido al festival Rock in Rio.
La carretera que pasa al pie de Rocinha lleva precisamente al Parque Olímpico, donde se realiza ese megencuentro musical que ha abierto sin embargo normalmente sus puertas en su quinto día de conciertos, con la presentación estelar de Bon Jovi.
En Rocinha poco afecta el Rock in Rio. O quizás sí. Uno de los bailarines que ha actuado en el show de Alicia Keys el domingo, Pablinho Fantástico, no ha podido regresar a su casa en la favela ese día por los tiroteos.
Y el miércoles, el gobernador de Rio, Luiz Fernando Pezao, ha reconocido que había ordenado a la policía no intervenir en Rocinha para evitar riesgos a las miles de personas que podían usar la carretera.
Controlada por la organización de narcotraficantes Amigos dos Amigos (ADA), la violencia se ha recrudecido en los últimos meses en Rocinha, igual que en otras favelas que estaban oficialmente «pacificadas». Con una base de las UPP desde 2012, la situación ha escapado de todo control el domingo, cuando un grupo de traficantes ha invadido el morro, vecino a los acomodados barrios de Leblon y Sao Conrado, dejando al menos un muerto y tres heridos.
«Esto es una guerra entre dos bandidos que habían sido aliados y ahora, al querer tomar el monopolio en el mercado de drogas, iniciaron esta guerra», ha dicho el comisario de la policía en Rocinha, Antonio Ricardo Lima.
Aparentemente la guerra opone al exjefe del tráfico en esta favela, Antonio Francisco Bonfim alias ‘Nem’ -preso desde 2011- disconforme con su sucesor Rogério Avelino da Silva ‘Rogério 157’. Los pocos habitantes que salían caminando de la favela no han querido hablar con la prensa por miedo a represalias. «Si hablo, me matan», ha dicho uno de ellos.
Una mujer que reside ahí hace 43 años se ha limitado a decir que nunca había vivido algo parecido.
