El Gobierno ha diseñado el desfile del 12 de octubre en el Paseo de la Castellana con una serie de limitaciones debido a las restricciones del coronavirus. La más importante, según informan fuentes militares a THE OBJECTIVE, es que no habrá tribuna de invitados junto al estrado en el que se coloque la Familia Real, ni gradas aledañas para que la gente vea sentada la parada militar.
A raíz de ello, la plaza de Lima quedará diáfana, sin apenas público, más allá de las personas que estén junto a Felipe VI en el desfile terrestre y aéreo. Es decir, miembros del Ejecutivo y altos cargos de la Casa del Rey.
Esta novedad implica que los ciudadanos que se acerquen a ver el desfile estarán más alejados de las autoridades y ello dificultará los posibles silbidos que pueda recibir el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En todo caso, las citadas fuentes creen que serán inevitables pues en la última edición de 2019, antes de la pandemia, uno de los focos de protesta partió de uno de los edificios colindantes.
Otra novedad es que el Ayuntamiento de Madrid ha retirado el pasado martes una docena de farolas de la citada plaza para facilitar el aterrizaje del paracaidista con la bandera española, según comprobó este periódico. Hace dos años, el protagonismo del desfile se lo llevó el cabo primero Luis Fernando Pozo al quedarse colgado de una de las farolas de la Castellana tras desviarse unos metros del punto en el que tenía que posar con la enseña rojigualda.
Miembros de la Brigada Paracaidista (Bripac) evaluaron a finales de septiembre sobre el terreno las dificultades para sortear las enormes grúas que envuelven el estadio Santiago Bernabéu y el precedente nada halagüeño de 2019 en el que, por fortuna, no pasó nada. Ahora, tras retirar las farolas más incómodas a ambos lados de la Castellana, el aterrizaje debería ser más seguro.
En cuanto al desfile en sí, el departamento de Margarita Robles ha previsto una parada con la mitad de la presencia de los años precedentes al covid, es decir unos 2.000 efectivos sin que eso afecte al número de unidades que desfilarán ante la mirada de los Reyes, el Gobierno y resto de autoridades, según las citadas fuentes.
El año pasado no hubo desfile por culpa del coronavirus y el acto militar del 12-O se desarrolló en el Patio de la Armería del Palacio Real, la misma ubicación donde se celebró el homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia y en el que tuvo un especial protagonismo La Legión por el centenario de su fundación. También fue el ‘estreno’ del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos en un Día de la Fiesta Nacional.
En aquel nuevo formato, y para garantizar las medidas sanitarias y evitar aglomeraciones, el acto consistió únicamente en un izado de bandera, un homenaje a los que dieron su vida por España, una imposición de condecoraciones y un pequeño desfile terrestre en el propio Patio de la Armería con 527 efectivos.
En 2019 hubo 4.200 militares y más de 70 aeronaves y 150 vehículos en la Castellana. Para este año, habrá menos vehículos, en consonancia con la reducción en el número de efectivos, mientras que el desfile aéreo se prevé que tenga también menos aparatos.
Al ser un desfile aéreo y terrestre más reducido, el coste económico también será inferior. Hace dos años se destinaron 912.536 euros, un 30% más que en 2018, según datos del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) trasladados a Europa Press a través del Portal de Transparencia.
En concreto, el coste de la parada militar en organización y ejecución junto al Bernabéu fue de 566.838,4 euros, que se repartió en conceptos como dietas, vehículos, combustible, reuniones, megafonía o incluso sanitarios y compra de salvas de honor. Esa cifra fue similar a la de años anteriores. En concreto, en 2018 se dedicó al desfile una partida de 624.000 euros, de 621.000 euros en 2017, de 452.930 en 2016 o de 604.566 en 2015.
Sin embargo, el coste total de 2019 se incrementó hasta superar los 900.000 euros debido a los 345.698 euros que el Ejército del Aire dedicó a la «recogida y traslado de los contingentes extranjeros». En concreto, las tropas de Líbano, Senegal, Mauritania y Malí que desfilaron en un lugar preferente como países invitados. Pero en este 2021 no se prevé este gasto.