Grupos armados chavistas secuestran durante más de 7 horas a unas 350 personas en la Asamblea venezolana

Cuando se cumplen 206 años de la firma del acta de la independencia en Venezuela, sellada después de una sangrienta guerra civil, la violencia reinó en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, donde más de 350 personas -según fuentes parlamentarias- entre diputados, invitados, cuerpo diplomático y periodistas, permanecieron secuestradas durante más de siete horas por grupos armados afectos al gobierno de Nicolás Maduro.

Tras agredir y robar a personas dentro de la sede, los oficialistas permanecieron asediando el lugar. Dispararon cohetones y lanzaron consignas a favor del Ejecutivo. También pusieron música a todo volumen y amenazaron con agredir a quienes intentasen escapar. Las paredes del hemiciclo quedaron manchadas por sangre, así como el piso, debido a las heridas.

A pesar de que cinco diputados y siete trabajadores resultaron heridos por ataques del grupo que irrumpió en el recinto con palos, explosivos e incluso armas de fuego, según denunciaron los testigos, la mayoría opositora aprobó por unanimidad el acuerdo sobre la convocatoria que denominan el “proceso de decisión soberana del pueblo”, anunciado este lunes por el presidente del Parlamento, Julio Borges.

La irrupción se produjo minutos después de culminar la sesión solemne con motivo del día de la independencia y antes de la sesión ordinaria convocada para el mediodía en el que se debatiría si se acordaba realizar la consulta popular propuesta por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

En un documento presentado el lunes pasado, varias organizaciones y sectores de la sociedad civil que suscribieron el texto, acordaron solicitar a la AN que -basándose en el artículo 71 de la Carta Magna- convocara “un referéndum para las materias de especial trascendencia nacional”.

En ese referéndum que se hará de manera manual y sin presencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) -acusado por la oposición de servir al gobierno- se pretende preguntar a la gente si está de acuerdo o no con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) propuesta por el presidente Nicolás Maduro, que no ha pasado por un referéndum consultivo entre los electores, como establece la Carta Magna de 1999.

El vicepresidente, Tareck El Aissami, junto al ministro de Defensa, Vladímir Padrino López, realizaron una visita por sorpresa al Parlamento horas antes del asalto  –el tercero de este período legislativo y segundo en una semana- para abrir el arca donde se encuentra el acta de independencia. Evento, que en otros tiempos solía ser protocolar, pero al que al año pasado no asistieron representantes del Gobierno por no reconocer al Poder Legislativo de mayoría opositora. Realizaron un acto distinto al programado por la directiva encargada del Parlamento que hizo luego su sesión solemne.

El presidente Nicolás Maduro, durante la tarde, aseguró que «condenaba los actos de violencia» pero los miembros de la seguridad del Estado, que han logrado dispersar muchas manifestaciones opositoras realizadas en los últimos 90 días, no tomaron acciones de orden público contra las personas violentas.

Un testigo aseguró que, pasadas las 5:30pm, llegó un «enviado del presidente Maduro» para mediar con el grupo chavista. También dijo que otra mujer, representante de un «colectivo armado afecto al gobierno», agarró un megáfono y expresó a los presentes que “los objetivos habían sido cumplidos”. Asimismo, señaló a los secuestradores que estuviesen “atentos a nuevas convocatorias”. Aún así, las personas que intentaban salir fueron agredidas por muchos de los adeptos al oficialismo que permanecieron en el lugar, a pesar de que algunos guardias hicieron un cordón para protegerles.

Les lanzaron cohetones, piedras y otros objetos a los que buscaron dirigirse a la sede Administrativa de la Asamblea ubicada en la cuadra de abajo y donde están la mayoría de los coches de las personas que trabajan en el Parlamento. Asimismo, en la salida del estacionamiento, los oficialistas arrojaron cosas -como piedras- a los vehículos.

Varios países como Estados Unidos, España, Colombia y Perú condenaron el asalto al Legislativo.

Situaciones paralelas

Durante el día, el piloto que atacó edificios institucionales en Venezuela sacó un tercer vídeo en el que amenazó a los grupos armados afectos al gobierno de desarticularlos.

El piloto de helicóptero buscado por “terrorismo” en Venezuela, el inspector Óscar Pérez, en un vídeo difundido este miércoles por la cuenta de Anonymous Venezuela en Youtube amenazó a los «grupos paramilitares»:

“Tenemos la disposición total, el entrenamiento y los equipos y sabemos quiénes son y dónde están. Los vamos a desarticular. A devolver la paz a nuestro pueblo. Mucha gente llama a Miraflores (sede del Gobierno). Miraflores en este momento es un símbolo señores. Ahí no hay nadie. El presidente Nicolás Maduro, sus ministros, esbirros y cúpula corrupta se encuentran en Fuerte Tiuna (una de las instalaciones militares más reconocidas de la ciudad de Caracas). Para allá es que tenemos que ir a buscarlos. Allá los generales coroneles y soldados los entregaran al pueblo”.

Texto: Anna Carolina Maier