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La “Toma de Caracas” finalizó con más preguntas que respuestas

Aún no se puede medir el impacto que tuvo la “Toma de Caracas”, lo cierto es que el venezolano perdió el miedo a la hora de recuperar sus espacios. Su democracia. Jefferson Díaz informa desde Caracas.

La “Toma de Caracas” finalizó con más preguntas que respuestas

Venezuela y España nunca han estado tan unidas. Vale, quizás sea una exageración, tal vez un lugar común, lo que sí es muy cierto –y comprobable- que durante 2016 la nación caribeña ha servido como ficha de debate entre los partidos políticos españoles para ganar votos y en algunos casos, desviarlos. Este primero de septiembre, ante la “Toma de Caracas”, no faltó el mensaje o tuit solidario desde el antiguo mundo para hacer visible la movilización que organizó la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para activar el referendo revocatorio en contra del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

 

Foto Alejandro Cremadas  via El Estímulo

Autopista Francisco Fajardo. Foto: Alejandro Cremades | El Estímulo

 

Toma de Caracas

 

Comienzo de la marcha a las 8:30am en la Avenida Francisco de Miranda | Foto: Ana Laya

 

Albert Rivera, presidente del partido Ciudadanos, indicó a través de su cuenta oficial de Twitter (@Albert_Rivera) lo siguiente: “Todo mi apoyo a los cientos de miles de venezolanos que hoy tomaron Caracas, pidiendo democracia y libertad ¡Fuerza!”. Acción que generó respuestas agridulces entre sus seguidores. La mayoría reclamando que España irá de nuevo a elecciones. Por las redes sociales –medio en broma y medio en serio- se dice que el presidente Mariano Rajoy podrá presumir este año de algo que sólo presumía el ex presidente Hugo Chávez: ser el presidente con más elecciones realizadas durante un mandato.

 


Al mismo tiempo que Rivera publicaba su tuit, en Caracas miles de manifestantes se volvían tras sus pasos después de participar en las actividades organizadas por el chavismo y la oposición. Tres puntos de concentración tomó la MUD para agrupar a sus seguidores: las avenidas Río de Janeiro, Libertador y Francisco de Miranda (la más larga de la ciudad). En cada uno de estos lugares se instaló una tarima donde diferentes líderes opositores tomaron la palabra para exigir lo que muchos venezolanos quieren: comida, medicamentos, seguridad y el referendo revocatorio para este año.

Manifestante en la autopista Francisco Fajardo. Foto: Tuki Jencquel | El Estímulo.

 

Manifestante en la autopista Francisco Fajardo. Foto: Tuki Jencquel | El Estímulo.

 

«No debemos caer en las provocaciones de un Estado que se sabe derrotado.»

 

Jesús “Chuo” Torrealba, secretario general de la MUD, fue enfático ante la necesidad de conseguir “una salida pacífica” ante “los embates de un gobierno corrupto e ineficiente”. Mientras que el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, aclaró que la coalición de partidos de oposición siempre abogarán “por la democracia y la paz. No debemos caer en las provocaciones de un Estado que se sabe derrotado”.

Llegando las dos y media de la tarde (hora local), y tras finalizada una jornada de protesta sin inconvenientes, se reportaron los primeros hechos violentos en Caracas. Primero, un grupo de manifestantes tomó el distribuidor de Altamira (al este de la ciudad) cerrando parcialmente la autopista Francisco Fajardo. Una comisión de la Policía Nacional Bolivariana dispersó a los manifestantes con bombas lacrimógenas. A pocos metros, frente al centro comercial Ciudad Tamanaco, otro grupo intentó la misma acción y recibió el mismo tratamiento de parte de las autoridades.

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Foto: Héctor Trejo | El Estímulo.

Toma de Caracas. Foto Hector Trejo. El Estimulo.

 

Manifestantes enmascarados en la autopista Francisco Fajardo. Fotos: Héctor Trejo | El Estímulo.

 

Un punto muy álgido se registró entre El Rosal y la urbanización Las Mercedes cuando personas encapuchadas –con la típica técnica de usar sus camisas como máscaras- se enfrentaron a la policía. A punta de piedras y cócteles molotov pelearon contra los funcionarios, quienes se defendieron con equipos antimotines y perdigones. Los manifestantes ubicaron la carrocería quemada de un vehículo rústico y la usaron como barricada. A través de la cuenta de Twitter del Foro Penal –organización no gubernamental que se encarga de velar por los derechos humanos de presos políticos- se hizo un llamado a todas las personas que estuvieran involucradas en estas escaramuzas para que indicaran si había detenidos o heridos. Extraoficialmente se conoció que a las seis de la tarde (hora local) había diecinueve heridos.

En el interior del país, en ciudades como Maracay (centro) se reportó por las redes sociales que hubo saqueos a varios negocios y seis detenidos por el Servicio de Inteligencia Bolivariana (Sebin); mientras que en la región andina, en la ciudad de San Cristóbal, un herido y un número indeterminado de detenidos.

 

Testimonios del hambre

Venezuela cabalga actualmente sobre una inflación de tres dígitos. Y si bien la “Toma de Caracas” pedía la pronta activación del referendo revocatorio, muchos de los que salieron a manifestar por la oposición lo hicieron desde las entrañas. Desde el hambre.

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Avenida Francisco de Miranda. Foto: Ana Laya.

 

María Eugenia Muñoz, habitante de Cumaná (ciudad del oriente venezolano), se vino haciendo auto stop con dos amigas. “Mis niños no han tenido una comida decente durante este año. Eso significa que sólo comen una vez al día. Y casi siempre quedan fallos”. Este trío de mujeres no era el único que se presentaba en la concentración. Abundaban los vendedores ambulantes que a punta de gorras, cintillos y pitos trataban de redondear la quincena. “Este es mi trabajo principal. Cuando no hay marchas me ubico en parque del Este y vendo dulces que hace mi esposa. Hay que asegurar la comida para la familia”, comentó Luis Escalante, uno de los tantos comerciantes que estaban en la marcha.

En estas actividades es variopinta la fauna de personalidades que se consiguen. No faltaron los que sacaron a pasear a sus mascotas ataviados con disfraces y lentes de sol. Los estudiantes de diferentes universidades se reunían en pequeñas tribus y vociferaban canticos con los lemas de sus casas de estudio. Hubo hasta una monja que se escapó del convento para venir a marchar. Esto se completó con centenares de personas que caminaron –literalmente- desde las ciudades aledañas a Caracas para poder participar en la actividad.

Caminaron porque la Guardia Nacional bloqueó desde temprano las principales entradas de la urbe con motivos que iban desde mantenimiento de las vías hasta operativos de seguridad.

Por su parte, en la avenida Bolívar, el presidente Nicolás Maduro, se presentó para hablar con sus seguidores. Dentro de su discurso no hubo mención a la escasez o la crisis económica que afecta a Venezuela. Sólo planteó descalificativos en contra de los diputados de oposición del parlamento nacional y volvió a llamar a la “defensa de la revolución en paz”.

La MUD llamó a un cacerolazo después de la marcha para continuar la presión sobre el gobierno. El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, recalcó que no descansarán hasta que se active el referendo. Que “las medidas de presión” seguirán. Mientras tanto, aún no se puede medir el impacto que tuvo la “Toma de Caracas”, lo cierto es que el venezolano perdió el miedo a la hora de recuperar sus espacios. Su democracia.

 

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Manifestante protesta por haber sido despedido de una institución gubernamental por haber apoyado con su firma el referéndum revocatorio. Foto: Ana Laya

 

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Manifestantes entre las urbanizaciones El Rosal y Las Mercedes. Foto: Ana Laya.

 

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Manifestantes en Las Mercedes. Foto: Alejandro Cremades. | El Estímulo.

 

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Manifestante agita la bandera en la autopista Francisco Fajardo frente a un contingente de la Guardia Nacional Bolivariana. Foto: Tuki Jencquel | El Estímulo.

 

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