Los EEUU eligen entre dos malos candidatos
El día 8, como en cada convocatoria electoral de los EEUU, nos jugamos mucho todos, no solo los norteamericanos. Y visto lo visto, seguidas con interés la pre-campaña y la campaña, me malicio que la duda está entre dos malos candidatos. Me lo decía la semana pasada un ex alto cargo de la Embajada que tienen aquí: “Jamás había sucedido algo así. Hemos de elegir entre malo y peor. Ojito con Hillary. No os quedéis con lo estrafalario, obsceno y repulsivo de Trump. Cuando llegue la hora de la verdad, si gana ella quizá la política de defensa, lo que más afecta al mundo, sea mucho más peligrosa y agresiva con Hillary que con Donald. Que el miedo que da un tipo como Trump no empañe la realidad sobre lo que es la Clinton”.
El día 8, como en cada convocatoria electoral de los EEUU, nos jugamos mucho todos, no solo los norteamericanos. Y visto lo visto, seguidas con interés la pre-campaña y la campaña, me malicio que la duda está entre dos malos candidatos. Me lo decía la semana pasada un ex alto cargo de la Embajada que tienen aquí: “Jamás había sucedido algo así. Hemos de elegir entre malo y peor. Ojito con Hillary. No os quedéis con lo estrafalario, obsceno y repulsivo de Trump. Cuando llegue la hora de la verdad, si gana ella quizá la política de defensa, lo que más afecta al mundo, sea mucho más peligrosa y agresiva con Hillary que con Donald. Que el miedo que da un tipo como Trump no empañe la realidad sobre lo que es la Clinton”.
No queda casi nada y las encuestas andan ahí, ahí. Las últimas vuelven a colocar en buena posición al candidato millonario. El asunto de los correos de Hillary, pese a la defensa encendida que ha hecho Obama de la candidata demócrata, le han perjudicado. Y todo se va a decidir en el último minuto.
Conclusión, que la falta de líderes políticos de altura, de envergadura, sólidos, de esos que llevan el Estado en la cabeza y el corazón y son capaces de actuar pensando en las siguientes generaciones y no en la próximas elecciones no es un problema de España, ni siquiera de Europa, sino mundial. Y ello debe llevarnos a una reflexión seria sobre el mundo que hemos construido, sobre el futuro que queremos para nuestros hijos y nietos. Que hoy es oscuro. Como el de los norteamericanos a partir del día 9.