A$AP Rocky, en libertad a la espera del fallo de su juicio en Suecia el 14 de agosto

El rapero estadounidense A$AP Rocky ha sido puesto en libertad este viernes a la espera de que el tribunal sueco que lo ha juzgado por violencia durante una pelea dicte sentencia el 14 de agosto. 

El rapero y sus dos coacusados «no quedarán en detención preventiva«, según ha declarado el juez Per Lennerbrant este 2 de agosto, al concluir la audiencia de tres días en la capital sueca.

La fiscalía sueca pidió hasta seis meses de cárcel por el delito de violencia en una pelea que protagonizó el músico el pasado 30 de junio en Estocolmo. Fecha desde la que se encontraba detenido preventivamente desde su arresto. 

El fiscal Daniel Suneson alegó un acto voluntario, al estimar que A$AP Rocky y los coacusados agredieron a la víctima, un afgano de 19 años que los seguía insistentemente en la calle, a sabiendas que eran más numerosos.

El abogado defensor del cantante, Slobodan Jovivic, alegó legítima defensa y pidió la absolución. Según declaró: «No hay ningún motivo para creer que la descripción del delito sea válida para mi cliente».

Los jueces podrían condenarlo a hasta dos años de prisión y a pagar una multa. Sin embargo, podría beneficiarse de una pena más leve puesto que no tiene antecedentes penales en Suecia.

En caso de ser condenado, Rocky ha propuesto realizar servicios comunitarios: «Saben donde vivo, tienen mis datos personales y los de mi abogado. He trabajado para obras de caridad, por lo que no me molestaría hacer algo así el fin de semana», ha declarado ante el tribunal.

En esta tercera jornada del juicio, los fans del rapero se han reunido, una vez más, en el exterior del tribunal de Estocolmo al grito de «Free Rocky» y «Free Flacko» («Rocky libre» y «Flacko libre»), en referencia al otro apodo del rapero.

Durante la segunda jornada de audiencia, la defensa cuestionó la versión de los hechos relatados por el agredido, que dijo que cuatro personas le habían «golpeado». Según el denunciante «dos intentaron cortarme con cristal«.

El pasado jueves 1 de agosto, A$AP Rocky contó su versión de lo sucedido: «Tratamos de alejarnos, pero cuando nos fuimos nos siguieron», e indicó que el comportamiento «osado» de la víctima le asustó.

Aunque el cantante sí reconoció que había «lanzado» a su víctima al suelo antes de «darle una patada en el brazo«, con el fin de ayudar a su guardaespaldas, atacado por el denunciante y un amigo.

En un vídeo amateur difundido el martes ante el tribunal, el artista, que visitaba la capital sueca para un concierto, tiraba al suelo a un joven y después le golpeaba con los puños junto a dos de sus coacusados.

El alcance del juicio ha llevado a que más de 64.000 personas firmasen una petición en línea para pedir la liberación del rapero y en las redes sociales, una campaña anima a los fans del artista a boicotear marcas suecas como Ikea.

Incluso provocó tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y Suecia. El presidente Donald Trump, que acusó a finales de julio a Suecia de menospreciar a los negros estadounidenses, envió a su emisario especial encargado de los asuntos relacionados con rehenes, Robert O’Brien.