Un padre asesina al pediatra tras la muerte de su hija recién nacida
El sospechoso ha sido detenido y las autoridades chinas están llevando a cabo una investigación que determine si el asesinato se produjo como “venganza” por la muerte de su hija recién nacida. Durante los últimos años, episodios violentos como este han sacudido los centros sanitarios del país asiático. El pasado mes de julio, en plena reforma del disfuncional sistema sanitario del país, el Gobierno chino desplegó policías armados en hospitales para frenar los violentos ataques de pacientes o familiares contra el personal sanitario. La ley del país asiático establece que las personas que introduzcan ilegalmente cuchillos u otras armas a instituciones médicas serán detenidas, pudiendo ser condenados a entre 3 y 7 años de cárcel. Teniendo en cuenta esta férrea legislación, si el caso de este padre se confirmara, se espera que la pena sea considerablemente mayor.
Un pediatra del hospital de la ciudad de Laiwu, al este de China, ha muerto tras recibir 15 puñaladas en su propia consulta. El supuesto autor del asesinato es el padre de una niña que murió en el mismo hospital poco después de su nacimiento como consecuencia de una grave neumonía. Según recogen medios locales, el padre entró en el hospital ocultando el cuchillo con el que apuñalaría a la doctora Li Bohua, de 34 años.
El sospechoso ha sido detenido y las autoridades chinas están llevando a cabo una investigación que determine si el asesinato se produjo como “venganza” por la muerte de su hija recién nacida. Durante los últimos años, episodios violentos como este han sacudido los centros sanitarios del país asiático. El pasado mes de julio, en plena reforma del disfuncional sistema sanitario del país, el Gobierno chino desplegó policías armados en hospitales para frenar los violentos ataques de pacientes o familiares contra el personal sanitario.
La ley del país asiático establece que las personas que introduzcan ilegalmente cuchillos u otras armas a instituciones médicas serán detenidas, pudiendo ser condenados a entre 3 y 7 años de cárcel. Teniendo en cuenta esta férrea legislación, si el caso de este padre se confirmara, se espera que la pena sea considerablemente mayor.