Muere Charles Jenkins, el conocido desertor norteamericano que huyó a Corea del Norte
Charles Jenkins, desertor del ejército estadounidense que pasó casi cuatro décadas en Corea del Norte, ha muerto este martes, según han informado las autoridades locales. Su hija lo encontró desvanecido fuera de su casa y llamó a los servicios de emergencia, según explica el diario Asahi Shimbun. Acto seguido, Jenkins, de 77 años, fue trasladado al hospital de la ciudad de Sado, donde murió por complicaciones cardíacas.
Charles Jenkins, desertor del ejército estadounidense que pasó casi cuatro décadas en Corea del Norte, ha muerto este martes, según han informado las autoridades locales. Su hija lo encontró desvanecido fuera de su casa y llamó a los servicios de emergencia, según explica el diario Asahi Shimbun. Acto seguido, Jenkins, de 77 años, fue trasladado al hospital de la ciudad de Sado, donde murió por complicaciones cardíacas.
El militar desertó durante una noche de borrachera en 1965 en una base en Corea del Sur, en la que logró cruzar la frontera y entrar a Corea del Norte. El motivo de la deserción fue la de evitar ser enviado a Vietnam, que en esa época libraba una guerra con Estados Unidos.
Una vez en suelo norcoreano, Jenkins pensó que lo dejarían libre, pero no fue así, ya que pasó 39 años en Pyongyang enseñando inglés a los cuadros de inteligencia e interpretando el rol del villano estadounidense en películas de propaganda.
En 1980, se casó con la japonesa Hitomi Soga, que había sido secuestrada por agentes norcoreanos. Hitomi obtuvo el permiso para volver a Japón en 2002 y Jenkins pudo reunirse con ella junto a sus dos hijas nacidas en Corea del Norte. Por otra parte, la respuesta estadounidense a la deserción de Jenkins fue simbólica, ya que recibió una condena de 30 días de confinamiento por una corte marcial estadounidense.
Entonces, el gobierno japonés le concedió la residencia permanente y desde entonces la familia se instaló en Sado, una isla en el mar de Japón. Tras la muerte de Jenkins, su esposa ha dicho en un comunicado publicado por el gobierno local que está «muy sorprendida» por la muerte de su pareja y que todavía «no ha podido digerirla». El alcalde de Sado, Motohiro Miura, se ha unido a las condolencias y ha dicho que Jenkins «trabajó en una tienda de ‘souvenir’ y contribuyó al turismo local«.