Un tribunal acusa de 60 nuevos homicidios al mayor asesino en Rusia
El tribunal de la región siberiana de Irkutsk ha acusado formalmente de 60 nuevos homicidios a Mijail Popkov, de 53 años y antiguo policía, que ya cumple cadena perpetua por otros 22 asesinatos. De ser hallado culpable, se convertirá en el mayor asesino de la historia rusa en el último siglo.
El tribunal de la región siberiana de Irkutsk ha acusado formalmente de 60 nuevos homicidios a Mijail Popkov, de 53 años y antiguo policía, que ya cumple cadena perpetua por otros 22 asesinatos. De ser hallado culpable, se convertirá en el mayor asesino de la historia rusa en el último siglo.
El próximo lunes se reanudará el juicio contra Popkov, apodado por la prensa como el «Maníaco de Angarsk», por el nombre de la ciudad en la que perpetró la mayor parte de sus crímenes.
En otro juicio celebrado en 2015, se demostró que esta persona violó y mató al menos a 22 mujeres entre 1994 y 2000 en Angarsk, una localidad de poco más de 230.000 habitantes en la región de Irkutsk.
Durante aquel proceso, Popkov explicó que recorría las calles de la ciudad en un coche, ofrecía llevar a las mujeres a sus hogares y, únicamente, «castigaba» a aquellas que aceptaban tomarse una copa con él.
#Rusia Mijaíl Popkov ex policía condenado a cadena perpetua por el asesinato de 22 mujeres admitió haber cometido otro 59 delitos similares pic.twitter.com/P2p1W6AtX2
— Noticias 4Visión (@noticias4vision) 11 de enero de 2017
Tras ser condenado e ingresar en prisión, presumió ante sus compañeros de celda de «haber matado a más gente que Andréi Chikatilo», considerado hasta ahora como el mayor asesino en serie en la historia de Rusia y la Unión Soviética, con 53 homicidios demostrados por la Justicia.
Los cadáveres de casi todas las víctimas, con edades comprendidas entre los 17 y 38 años, fueron encontrados desfigurados y con señales de violación en cementerios, cunetas y zonas boscosas próximas a Angarsk.
De todas ellas, nueve mujeres fueron asesinadas con un hacha, Popkov llegó a utilizar todo tipo de objetos para asesinar a sus víctimas, incluidos cuchillos, destornilladores, punzones, garrotas, bates de béisbol y tacos de billar, entre otros.
Años después, se supo que Popkov solía «salir de cacería» al volante de un todoterreno de la policía, cuando estaba en activo, y que en su tiempo libre se ganaba un dinero extra como enterrador, oficio que ya había ejercido de adolescente en el cementerio en el que trabajó su padre. En su etapa como policía, la comisión médica observó «aspectos psicopáticos» en la personalidad de Popkov, pero le encontró apto para servir en las fuerzas de seguridad.