Una sequía en Senegal deja sin alimentos a 245.000 personas
La tercera sequía que padecen Senegal y la región transfronteriza de Mauritania en seis años ha dejado sin alimentos a 245.000 personas, y casi uno de cada cinco niños padece ya desnutrición aguda, advirtió hoy la ONG internacional Acción contra el Hambre.
La tercera sequía que padecen Senegal y la región transfronteriza de Mauritania en seis años ha dejado sin alimentos a 245.000 personas, y casi uno de cada cinco niños padece ya desnutrición aguda, ha advertido la ONG internacional Acción contra el Hambre. La falta de pastos por la escasez de lluvia está provocando una muerte masiva de ganado, principal medio de vida de la población, según ha precisado en un comunicado la ONG.
«Ya en octubre de 2017 comenzamos a alertar de la crisis alimentaria producida por el déficit de lluvia registrado ese año. Ahora, en plena ‘estación del hambre’, cuando se han agotado las reservas de la última cosecha, solo podemos constatarlo con datos», ha explicado desde Dakar Fabrice Carbonne, director de Acción contra el Hambre en Senegal, citado por Efe.
De acuerdo con los datos de lluvia de Podor, un pueblo en el norte de Senegal, las precipitaciones estacionales de 2017 han disminuido en un 66% en comparación con 2016. La escasa producción de pastos en el valle del río Senegal -territorio transfronterizo Mauritania y Senegal- es una de las más alarmantes de todo el oeste de África este año, algo que recuerda la situación causada por la grave sequía de la misma región en 2011.
«El pasado año, los pastores tuvieron que anticipar la trashumancia hacia el sur seis meses -de marzo a octubre- por el agotamiento de los pastizales. Esto también exacerbó los enfrentamientos entre pastores y agricultores por el control de los recursos», comentó Carbonne. Esta crisis aumenta la presión sobre los pastos disponibles, con el riesgo añadido de la propagación de enfermedades entre los animales y, por consiguiente, de una producción menor de leche y carne.
La organización humanitaria explica que el análisis de los pastos permitió anticipar en octubre de 2017 una grave sequía y aplicar con el Gobierno un programa para afrontar la crisis alimentaria. Entre estas medidas tomadas por el Gobierno se encuentran transferencias monetarias, dinero por trabajo, distribución de harinas enriquecidas y formación comunitaria en el diagnóstico de la desnutrición.
En Podor y Matam, los departamentos con más incidencia de la desnutrición aguda en los últimos años, se desarrolla una campaña de asistencia alimentaria entre junio y agosto dirigida a 2.150 hogares «vulnerables», especialmente en el caso de menores y mujeres embarazadas y lactantes.