La UE no logra un acuerdo para repartir a los 155 tripulantes del 'Diciotti' atracado en Catania
La Unión Europea no ha logrado un acuerdo sobre el barco ‘Diciotti’ que lleva 150 migrantes y está atracado en Catania (Italia). Los representantes de una docena de países reunidos este viernes en Bruselas no han logrado un pacto sobre su redistribución.
La Unión Europea no ha logrado un acuerdo sobre el barco ‘Diciotti’ que lleva 150 migrantes y está atracado en Catania (Italia), ya que los representantes de una docena de países reunidos este viernes en Bruselas no han logrado un pacto sobre su redistribución.
La crisis se ha producido tras la nueva negativa del ministro italiano del Interior a autorizar el desembarco las 150 personas, la mayoría provenientes de Eritrea, que se encuentran a bordo de la patrullera. Los del encuentro han centrado la reunión en buscar medidas estructurales para resolver el problema, y no han entrado a fondo en el caso concreto del ‘Diciotti’ pese a los intentos de Italia.
Los inmigrantes, que llevan ya ocho días en el barco, fueron rescatados el jueves pasado y tras varios días a la deriva Italia autorizó que el barco atracara en Catania pero sin permitir el desembarco. Por presiones del fiscal local y la asociación de jueces de menores, Salvini autorizó que desembarcaran 27 menores, que fueron trasladados a diferentes centros de acogida.
El escritor antimafia Roberto Saviano pidió a la fiscalía siciliana que investigue la «situación crítica» en que se encuentran los inmigrantes a bordo de una nave que no tiene las condiciones para alojarlos y considera que el Estado Italiano los tiene secuestrados y que son «rehenes». Según Saviano, Italia corre «el riesgo de ser condenada por parte de organismos internacionales» por haber secuestrado ilegalmente dentro de un barco a los migrantes, según AFP.
«Si un juez quiere arrestarme, que lo haga, no hay problema», ha respondido este viernes con tono arrogante el ministro del Interior. Según medios locales, un grupo de emigrantes inició una huelga de hambre para protestar, lo que irritó aún más a Salvini. «Cinco millones de italianos viven en la pobreza extrema y sufren hambre sin que la prensa hable de ello», ha añadido.