El jurado declara culpable sin eximentes al descuartizador de Pioz

El jurado popular ha considerado a Patrick Nogueira, conocido como el descuartizador de Pioz, culpable de las muertes de sus tíos y de sus primos de 1 y 4 años, a los que descuartizó en su domicilio de la localidad de Pioz, en Guadalajara, el 17 de agosto de 2016, con intencionalidad, ensañamiento con los menores y sin considerar ningún eximente. Ahora corresponde al tribunal dictar la sentencia imponiendo las penas al acusado y, ante el veredicto del jurado, podría enfrentarse a la prisión permanente revisable.

La defensa del acusado trató de convencer al jurado de que Nogueira padecía una enfermedad mental, y durante el juicio, que comenzó el 24 de octubre, el joven pidió perdón y dijo sentirse arrepentido. Nada de esto ha sido considerado para establecer el veredicto de culpabilidad por parte del jurado. Como tampoco lo fue durante el juicio para la fiscal, quien rechazó la existencia de un posible daño cerebral en Nogueira y subrayó que solo los peritos de la defensa sostenían esa teoría, mientras que los psicólogos y forenses públicos y los citados por la acusación no la contemplaban. Asimismo, señaló que el encausado no actuó con impulsividad, sino que «todo fue planificado, planeado previamente».

Tanto el Ministerio Fiscal como las acusaciones han mantenido su solicitud de pena de prisión permanente revisable porque dos de los asesinados eran menores, mientras que la defensa ha pedido una condena de 40 años de cárcel.

Formado por siete hombres y dos mujeres, el jurado había retomado la deliberación este sábado a las nueve de la mañana para completar el acta del veredicto entregado sobre Nogueira. El día anterior entregó el veredicto para ser leído pero les fue devuelto debido a la falta de motivación. Una situación contemplada en los artículos 63 y 64 de la Ley del Jurado, según fuentes del Tribunal Superior de Castilla-La Mancha, citadas por Efe.

Los hechos que se juzgan ocurrieron el 17 de agosto de 2016, cuando Patrick Nogueira acudió al chalé de Pioz donde vivía su tío, Marcos Campos, la mujer de éste, Janaina Santos, ambos de 39 años y procedentes de Brasil, y sus dos hijos, de 1 y 4 años de edad, y acabó con la vida de todos ellos.

A los dos adultos los mató, descuartizó y metió en bolsas de plástico y a los dos niños, tras asesinarlos, los guardó también en bolsas de plástico.

Los cuerpos sin vida de los cuatro miembros de la familia no fueron descubiertos hasta un mes después, el 17 de septiembre de 2016, cuando un empleado de mantenimiento alertó a los vigilantes de seguridad de la urbanización del mal olor que procedía de la vivienda.