Los análisis de ADN han confirmado que el cuerpo encontrado en el vertedero vizcaíno de Zaldibar es el de Alberto Sololuce, uno de los dos trabajadores desaparecidos hace medio año cuando se produjo el derrumbe en ese emplazamiento, según han informado fuentes del operativo de búsqueda.
En contexto: tras aparecer los restos óseos y diversos objetos del operario de 62 años en la zona de la báscula—entre ellos un reloj y unas gafas de sol—, todo apuntaba a que el cadáver correspondía a Alberto Sololuce, pues en el momento del desastre se encontraba allí. La Policía Científica no ha querido ratificar este supuesto hasta no comprobar exhaustivamente que los restos encontrados de Sololuce coincidían con el ADN de la familia.
Después de varios meses de búsqueda infructuosa, la hipótesis ha confirmado la premisa que se llevaba barajando desde hace varios días. Mientras, los equipos de búsqueda continúan investigando dónde pueden hallarse los restos del otro trabajador, Joaquín Beltrán, de 53 años, que sucumbió al derrumbe junto a Sololuce el pasado 6 de febrero y también quedó atrapado bajo miles de toneladas de residuos.
Aunque la zona del mismo presenta bastantes «complicaciones de estabilidad» y será necesario resolver este inconveniente antes de meter las máquinas a excavar, los profesionales han confiado en poder obtener nuevos resultados positivos antes que finalice el mes de agosto.
Durante estos últimos meses se han producido varias concentraciones y manifestaciones exigiendo responsabilidades. El pasado mes de julio, la Ertzaintza detuvo a tres miembros de la empresa gestora del vertedero, Verter Recycling. Posteriormente, la jueza de instrucción número 1 de Durango, tras la imputación por delito de homicidio imprudente, decretó su libertad condicional con medidas cautelares.
En esta última semana, el lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha reunido con la familia de Alberto Sololuce y le ha puesto al día informándoles directamente sobre el avance de los trabajos de búsqueda. Sin embargo, los allegados de Joaquín Beltrán, que también han recibido la invitación, han rehuido entrevistarse con él.